El apoyo de los socialistas a paralizar el cambio de nombre del estadio puede haber acabado con las opciones de la portavoz socialista de liderar el partido tras la asamblea del próximo año
Si cada decisión politica hay que explicarla es que no lo estás haciendo bien. Y el PSOE lleva desde el viernes explicando lo inexplicable: cómo gracias a los votos de sus ediles el estadio municipal seguirá llevando el nombre de Ramón de Carranza hasta cualquiera sabe cuando. Tras el pleno del pasado viernes los teléfonos de los concejales ardían de llamadas de militantes, simpatizantes y afines que no entendían que el PSOE se alineara con la facción más reaccionaria de la sociedad gaditana para salvar a un reconocido fascista.
Fuentes internas señalan directamente a la portavoz municipal, Mara Rodríguez, como responsable de haber metido al partido en un jardín, el enésimo, y de haber regalado la bandera de la memoria histórica a Adelante Cádiz. No entienden como lo que consideran una buena propuesta de los socialistas se les puede volver en contra por lo que dicen fue una decisión equivocada de la portavoz. En el asunto Carranza el PSOE solo podía pasar desapercibido o perder y decidió perder.
Adelante Cádiz se había metido en un lío con el cambio de nombre del estadio. No solo el facherío gaditano se había posicionado en contra de la defenestración de Carranza. También parte del cadismo, de la capital y de fuera de ella clamaban por mantener al menos el apellido del cacique. José María González y los suyos se encontraban en un aprieto pero allí que acudió el PSOE al rescate del Equipo de Gobierno atrayendo para sí los focos y apareciendo por iniciativa propia en la foto de Pérez Fabra, una versión gaditana de la foto de Colón. El exlíder de UPyD había iniciado una cruzada para salvar a Carranza y no dudó en agradecer públicamente a los que voluntaria o involuntariamente le han dado al menos una victoria moral: Mara Rodríguez, Domingo Villero, Lucrecia Valverde y Carmen Sánchez.
La propuesta
El punto de marras era el número 16 del Pleno Ordinario del pasado viernes. El PSOE proponía elaborar una ordenanza que pusiera orden a los cambios en el nomenclátor que acabara con la discrecionalidad que emplea el Equipo de Gobierno en estos asuntos. La propuesta del PSOE contaba con dos enmiendas, una del PP y otra de Ciudadanos. La de Ciudadanos instaba a paralizar el cambio de nombre hasta que la ordenanza estuviera aprobada.
Lo más sensato hubiera sido que los socialistas apoyaran su propia propuesta y rechazaran la enmienda de Ciudadanos. Con ello conseguían acortar en el tiempo el asunto Carranza que tapa las vergüenzas de Adelante Cádiz sobre otros asuntos más importantes y evitaban además que el gobierno municipal lanzase otas cortinas de humo amparándose en el nomenclátor. Pero sensatez y PSOE hace tiempo que siguen caminos distintos.
La trastienda del debate
Fuentes internas han trasladado a este medio que no estaba previsto que Mara Rodríguez tomara partido en el debate de este punto. La primera intervención, a cargo de Francisco Javier Ramírez, había sido correcta. Se había posicionado a favor del fondo de la cuestión, el cambio de nombre del estadio, pero no de la forma de hacerlo, con un «mamarracho» de votación popular.
En su segunda intervención volvió a hacer hincapié en este hecho, hasta que la aparición en escena de Mara Rodríguez, con la que compartió turno, dinamitó su discurso. Rodríguez intervino visiblemente enfadada, con un discurso con más reproches que argumentos.
La propuesta socialista salió adelante y llegó el momento de votar las enmiendas. Ahí es donde según apuntan Rodríguez pide a su grupo que apoyen la enmienda de Ciudadanos. Una decisión tomada en el último momento, según parece. Tan precipitada fue que Natalia Álvarez, primera edil en emitir su voto, lo hizo en contra de la enmienda, teniendo que rectificar instantes después.
El calentón de la portavoz pesó más que los represaliados y sus familias que han militado, y aún hoy militan, en las filas del PSOE. El viernes Mara Rodríguez hizo un servicio mayor al sector más reaccionario de la sociedad gaditana de los que hasta el momento ha hecho a su propio partido.
El futuro de Carranza
La actuación del PSOE ha apuntalado aún más el nombre de Carranza para el estadio. Aunque el Equipo de Gobierno diga tener potestad para cambiar el nombre lo cierto es que la derecha usará el acuerdo plenario como un argumento más para parar el cambio de nombre por la vía judicial. Y algún juez encontrarán que paralice el proceso cautelarmente hasta cualquiera sabe cuando.
Puede que cuando se apruebe la ordenanza, si es que alguna vez sucede, la derecha haya vuelto a ocupar el sillón de Salvochea acabando con toda esperanza de resarcir a los represaliados. Todo esto gracias al PSOE liderado por Mara Rodríguez.
Carrera hacia la Secretaría General
Con lo sucedido el viernes Mara Rodríguez puede haber dinamitado sus opciones para liderar a los socialistas el próximo año, si es que tenía algunas. La portavoz del PSOE lleva tiempo reuniéndose con miembros del partido para pulsar sus opciones de cara a la asamblea local del partido, según comentan diversas fuentes.
Las mismas fuentes que indican que el próximo secretario local será Fran González o la persona que cuente con su apoyo. El delegado en la Zona Franca sigue contando con el apoyo mayoritario de la militancia socialista. La única opción que tendría Rodríguez para auparse hasta la secretaría general del partido sería que hiciera tan buena labor en el Ayuntamiento que a los líderes de las distintas sensibilidades del partido les diera reparo quitarla de en medio. Lo que no parece que esté ocurriendo.
Desde dentro dudan de la capacidad de Rodríguez para llevar la voz cantante en San Juan de Dios. Le recriminan, por ejemplo, que en el pasado pleno extraordinario sobre Valcárcel se enredada en un debate estéril sobre la marcha de la universidad hacia el Campus de Puerto Real hace casi 40 años en lugar de intentar sentar las bases para construir el futuro.
‘Quod natura non dat, Salmantica non præstat’ o dicho en cristiano, ‘lo que la naturaleza no da, la universidad no lo otorga’, lamentan.