La Guardia Civil de Cádiz ha detenido a una pareja como presuntos responsables del robo a una anciana de 86 años de Alcalá de los Gazules a quien le habían sustraído más de 4.000 euros utilizando su tarjeta bancaria, la cual habían conseguido ya que la detenida realizaba tareas domésticas en la vivienda de la víctima.
Los hechos tuvieron lugar a principios del mes de septiembre, cuando se recibió una denuncia por el extravío de una tarjeta de crédito cuya titular es una vecina de 86 años de la citada localidad, ha indicado la Guardia Civil en una nota.
La víctima relató durante una visita que la Benemérita realiza a personas mayores que viven solos que echaba en falta una tarjeta bancaria que solía tener en el monedero, por lo que los agentes le aconsejaron que presentara una denuncia por estos hechos.
Días después, la mujer recibió una comunicación de su entidad bancaria comunicándole varias retiradas de efectivo en diferentes localidades de la provincia y compras a débito y crédito, todo ello por un importe de más de 4.000 euros. Por la naturaleza y el lugar de las compras realizadas y de las retiradas de efectivo que se habían realizado, quedaba patente que se habían efectuado por una persona distinta de la titular de la tarjeta.
Ante esta situación, se solicitaron por vía judicial las imágenes de cámaras de seguridad de los cajeros y establecimientos donde se habían realizado las actividades comerciales con la tarjeta desaparecida. No obstante, varios días después la mujer informó a los agentes que la tarjeta perdida había aparecido en su lugar habitual.
Entonces, la Guardia Civil volvió a tomarle declaración a la víctima para aclarar quien tenía acceso a su vivienda. La mujer explicó que a pesar de que sus familiares residían fuera de la localidad ella quería permanecer en su pueblo de toda la vida, por lo que contrató a una señora del municipio para atenderla y que realizase las labores domésticas. Ésta contaba con una copia de la llave de la casa para poder entrar en ella en caso de que la dueña se encontrase enferma.
Tras diversas gestiones y tras cotejar las imágenes de las cámaras de seguridad de entidades bancarias y de distintos establecimientos, se pudo constatar que había sido la pareja de la cuidadora quien había realizado las retiradas de efectivo y realizado las compras, estando en ocasiones acompañado por la propia trabajadora. Ésta había aprovechado la confianza que la familia había depositado en ella para presuntamente robar la tarjeta del monedero de la anciana, sabiendo de antemano que la clave de la tarjeta se encontraba anotada en el reverso de una fotografía.
Por todo ello, se procedió a la detención de ambos como presuntos autores de un delito de estafa y fueron puestos a disposición de la autoridad judicial, quien decretó para ellos libertad con cargos a la espera de juicio.
Dada la edad y las características de la víctima, se está realizando un seguimiento muy exhaustivo del caso hasta la celebración del juicio, aumentando la frecuencia de las visitas que se venían realizando, todo ello dentro de las actuaciones del Plan Mayor Seguridad.