Agentes de la Guardia Civil ha detenido a una persona en Chiclana de la Frontera (Cádiz) como presunto responsable de 34 delitos, de los cuales 17 son de estafa por el uso fraudulento de tarjetas bancarias en establecimientos de la ONCE, otros ocho son de robo con fuerza en interior vehículo, cuatro de hurto en interior vehículo, dos de hurto y tres delitos de apropiación indebida. Tras pasar a disposición judicial se decretó su ingreso en prisión.
Según ha explicado la Guardia Civil en una nota, el detenido se dedicaba a cometer robos y hurtos en interiores de vehículos estacionados para hacerse con las tarjetas y emplearlas ese mismo día en establecimientos de la ONCE donde compraba cupones Rasca y Triplex con la intención de recibir los premios al momento y en dinero en efectivo. Los delitos se cometieron entre los meses de julio y septiembre en la localidad de Chiclana.
En este sentido, ha señalado que el detenido llegó a realizar un total de 120 transacciones cuyo valor económico estafado asciende a 2.224 euros.
Las actuaciones comenzaron al tener conocimiento la Guardia Civil del Puesto Principal de Chiclana, a través de diferentes denuncias interpuestas por ciudadanos afectados donde, en su mayoría, se repetía que el autor cometía robos o hurtos en interior de vehículos estacionados y sustraía tarjetas bancarias y documentación personal para momentos después realizar varias compras en establecimientos de la ONCE de diferente valor antes de que la tarjeta fuera bloqueada por el denunciante.
Durante las gestiones practicadas con los denunciantes, sus entidades bancarias, numerosos testigos y la colaboración activa de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) se comprobó que el autor, pocos minutos después de sustraer las tarjetas, se dirigía de forma inmediata a vendedores de la ONCE para realizar varias compras de cupones Rasca y Triplex, entre otros.
De este modo y para evitar el bloqueo de la tarjeta, el autor efectuaba compras individuales siendo la primera inferior o igual a 20 euros y continuaba adquiriendo cupones con esa misma tarjeta por importes cada vez más inferiores para evitar así la solicitud de claves de seguridad.
Este mismo modus operandi se repetía en la mayoría de las ocasiones hasta que las tarjetas se bloqueaban o dejaban de ser útiles, de este modo el autor lograba adquirir numerosos cupones que, en caso de ser premiado alguno de ellos, obtenía el premio de inmediato y en dinero en efectivo.
Como nuevos propósitos de conseguir dinero en metálico de manera inminente, el autor cometió dos intentos de estafa frustrados en dos taxis, subiendo y solicitando un servicio de traslado entre distintas localidades, tras esto, el autor le pedía al taxista que se cobrara por adelantado el trayecto con pagos de 20 euros a través de una tarjeta pero, antes de iniciar la marcha, el autor simulaba hablar por teléfono y una vez finalizaba la llamada le comunicaba al taxista que ya no necesitaba su servicio y le exigía que le devolviera el dinero cobrado en metálico. No logró su fin en ninguna de las dos ocasiones ya que el dinero fue devuelto en la misma forma en que se cobró.
Por todo ello fue detenido y puesto a disposición de la Autoridad Judicial como presunto autor de 34 delitos, decretándose su ingreso en prisión.