Agentes de la Policía Nacional han desarticulado, dentro de la denominada ‘Operación Liebre’, un grupo que operaba entre las localidades de Jerez de la Frontera y Sanlúcar de Barrameda supuestamente dedicada al cultivo, procesado, manipulación y posterior distribución de marihuana. Los seis presuntos integrantes del grupo delictivo fueron detenidos como presuntos responsables de los delitos contra la salud pública, tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.
Según ha explicado la Policía Nacional en una nota, la investigación se inició a finales del pasado mes de mayo tras descubrir que un grupo formado por personas residentes en Jerez y Sanlúcar se estaban dedicando al cultivo de marihuana.
Los investigados tenían una red de instalaciones de plantaciones de interior ubicadas en el termino municipal de Jerez, tanto en inmuebles destinados a viviendas dentro del casco urbano de la ciudad, como en naves industriales ubicadas en polígonos industriales o empresariales y en fincas rústicas en la zona rural cercana a la población.
Los investigadores observaron que las instalaciones estaban fuertemente controladas y custodiadas por los miembros del grupo criminal. La droga era trasladada por carretera hasta Sanlúcar de Barrameda, tomando grandes medidas de seguridad, donde la organización disponía de otra instalación en la colonia de la Algaida , oculta bajo la falsa actividad de una cooperativa agraria.
Allí la organización hacía acopio de los cogollos de marihuana ya secados y preparados para su consumo directo y se preparaba su distribución en grandes cantidades para su envío tanto a diferentes puntos de la provincia de Cádiz, España y Europa.
Una vez identificados los miembros de la organización, se llevó a cabo un operativo policial para proceder de forma sincronizada a la detención en Jerez de los cinco presuntos miembros de la organización en Jerez, tres hombres y dos mujeres, así como la del presunto cabecilla de la trama detectado en la localidad de Sanlúcar de Barrameda.
En el operativo se realizó de forma simultánea la entrada y registro en cinco inmuebles, una nave industrial en el polígono industrial Bertola, una finca rústica en Camino de Montealegre alto, y tres viviendas ubicadas en el distrito centro y en la Marquesa y San José Obrero. De forma paralela se realizó también la entrada y registro en la supuesta cooperativa frutícola en Sanlúcar de Barrameda.
Dentro de las instalaciones los agentes localizaron dos estancias ocultas, la primera entre los muros de carga de la nave, con el acceso camuflado como si fuera parte del tabicado, y la segunda en un espacio formado bajo la acumulación en altura de balas de paja. En el interior de ambos espacios ocultos se hallaron una gran cantidad de esta sustancia en formato «cogollos de marihuana», envasados al vacío en grandes bolsas plásticas y listos para su inmediata distribución.
En total 27.387 gramos de cogollos de marihuana, 223 plantas de marihuana y 71 gramos de hachís, 26.930 euros en metálico, tres vehículos –dos turismos y una furgoneta–, armas blancas, seis teléfonos móviles y básculas, tanto industriales como de precisión, para el pesaje de la sustancia.
Asimismo, se han intervenido un total de 141 «racks» de lámparas halógenas de alto consumo, 70 balastros magnéticos, 43 consolas industriales de aire acondicionado, 14 cuadros eléctricos
mediante los que se nutrían de forma ilegal de las grandes cantidades de potencia eléctrica que requerían las instalaciones, suponiendo elevado riesgo de incendio en las acometidas.
Los titulares de los Juzgados de Instrucción numero cinco de Jerez de la Frontera y el número cuatro de Sanlúcar de Barrameda oyeron en declaración a los arrestados y decretaron inmediata prisión provisional para los dos presuntos cabecillas y medidas cautelares para el resto de presuntos implicados hasta la celebración de juicio de juicio oral.