La institución provincial recurre al procedimiento de emergencia para solucionar los desperfectos, apenas dos semanas después de los daños causados por la riada
El Área de Cooperación de la Diputación de Cádiz, que coordina Javier Bello, ha contratado las obras de reparación de la CA-8101, conocida como carretera de Sarracín, en Villamartín, por el procedimiento de emergencia. La sociedad Firmes y Carreteras SA es la adjudicataria de unos trabajos de restitución a los que Diputación destinará 278.820,78 euros conforme a las estimaciones del personal técnico del Servicio de Vías y Obras. La firma DLV91 Ingenieros Consultores SL asume la coordinación de la seguridad y salud durante esta intervención bajo la supervisión del Área de Cooperación.
Javier Bello ha valorado la celeridad adoptada por el personal del Área de Cooperación y de la Central de Contratación Administrativa de Diputación. Los daños en la carretera de Sarracín se produjeron durante la madrugada del 15 de octubre. Las precipitaciones fueron especialmente intensas en Villamartín, con registros que alcanzaron los 200 litros en apenas tres horas. Ese caudal terminó por desbordar el arroyo anejo a la carretera, arrastrando lodos, piedras y diferentes sedimentos. Erosiones en bermas de la carretera, daños en las boquillas de las obras de fábrica que sirven como sistema de drenaje, desperfectos en cunetas, señales deterioradas, agrietamientos del firme y pequeños mordientes en el borde de la plataforma viaria fueron algunas de las consecuencias de esta riada. Los daños fueron muy severos en el punto kilométrico 2,7 del margen derecho con afecciones en el núcleo del terraplén, la explanada y el firme de la vía en un área de 40 metros de longitud, un metro de anchura y dos de profundidad.
Tras la limpieza a fondo de los tramos deteriorados, se instalaron señales provisionales advirtiendo las incidencias y limitando la velocidad, además de regular prioridades de paso en el punto 2,7 al objeto de recuperar un tráfico que fue restablecido el 21 de octubre. El decreto que reconoce la declaración de obra de emergencia se resolvió el viernes 25 de octubre y esta misma semana comenzará la reparación «apenas dos semanas después de la riada», según ha destacado Javier Bello.
Para recuperar las condiciones funcionales de la carretera y sus máximas prestaciones en seguridad vial se llevarán a cabo las siguientes tareas: la limpieza y formación de cunetas en tramos colmatados y aterrados; la reconstrucción de bermas y cunetas erosionadas; la reparación del asfaltado; la restitución y acondicionamiento de las boquillas de las obras de fábrica; la reconstrucción de la calzada en el punto kilométrico 2,7; y el repintado de marcas viales y el establecimiento de las señales verticales.