Irene García se reúne con el director de la finca estatal, Emilio Romero
La presidenta de Diputación, Irene García y el director de La Almoraima, Emilio Romero Seda, se han reunido en el Palacio Provincial para determinar posibles vías de colaboración entre ambas instituciones. En este encuentro se han avanzado algunas líneas de cooperación, sobre todo en el ámbito de la mejora y preservación de razas ganaderas autóctonas de la provincia de Cádiz. En cualquier caso, se ha tratado de una reunión inicial que ahora tendrá su traslación técnica para confirmar la viabilidad de esta posible relación y su regulación en un convenio o protocolo.
Irene García ha sido invitada a una próxima visita a La Almoraima, planteada para exponer sobre el terreno las diferentes actividades que se emprenden en dicha explotación y que se concretan en su plan estratégico. La presidenta de Diputación valora la importancia de la citada finca, “por su indudable papel para conservar un paraje que supera las 14.000 hectáreas y su enorme contribución como factor de desarrollo sostenible”.
A las dos entidades les avalan trayectorias muy consolidadas en la conservación ganadera. En La Almoraima se contabilizan unas 1.100 cabezas de ganado vacuno, distribuidas en dos explotaciones: Presillas –donde abundan terneros de raza retinta- y en Sierra, con ejemplares de las razas rústicas pajuna y cárdena andaluza. Entre ambos enclaves convergen por tanto rendimientos para la industria cárnica, pero también reses para el tiro de carretas o de aperos de labranza.
Diputación concentra su tarea de investigación y conservación en el Centro Agrícola Ganadero, establecido en Jerez. Desde dicha unidad se desarrollan programas de expansión y mejora de la raza retinta, del cerdo ibérico, de la cabra payoya así como de la oveja merina de Grazalema. Su laboratorio de lactología o el grado de tecnificación en la valoración de reproductores, que inciden en la preservación del patrimonio genético de las razas autóctonas, son muy apreciados en los ámbitos ganaderos.
La experiencia de Diputación y La Almoraima permite afianzar razas autóctonas extensivas que, más allá de su valor específico, inciden en la eficaz conservación de espacios naturales.