La Diputación de Cádiz ha transferido este año a Ayuntamientos, en concepto de anticipos sobre la recaudación tributaria, 366´5 millones de euros. El dato -aportado por el responsable del área de Servicios Económicos, Jesús Solís-mejora la previsión estimada a comienzos del ejercicio cuando se contemplaban transferir 353´4 millones. Con las cifras ya alcanzadas Solís calcula que el año 2018 se cerrará con unos ingresos fiscales de 418 millones de euros.
Diputación, a través de su Servicio Provincial de Recaudación y Gestión Tributaria, tiene encomendada la gestión de los impuestos en más de 40 Ayuntamientos de la provincia de Cádiz. A comienzos de cada ejercicio se concreta el importe mensual de los anticipos que se transfieren a cada hacienda municipal sobre la base de los ingresos estimados. En el presente mandato el comportamiento de cada ejercicio ha mejorado sustancialmente las previsiones: de hecho Solís ha recordado que no sólo este año sino también en 2017 se logró esta evolución positiva.
Los resultados deparan que los Ayuntamientos reciban fondos adicionales. En el presente mes de diciembre se transfirieron 27 millones de euros, en concepto de anticipos ordinarios, si bien al constatarse la mejora de ingresos se han librado finalmente otros 7´5 millones a 37 Ayuntamientos de la provincia de Cádiz. En suma, sólo en diciembre desde el Servicio Provincial de Recaudación y Gestión Tributaria se han destinado casi 35 millones de euros a municipios gaditanos.
Esto no ha sido siempre así, ha referido Jesús Solís, al recordar que hasta el año 2014 más de la mitad de los Ayuntamientos terminaban con sus previsiones en negativo. Es decir, ni siquiera se alcanzaban los objetivos fijados a pesar de que éstos eran ya bastante bajos. Ese desfase obligaba a los Ayuntamientos con saldo negativo a devolver fondos a Diputación.
Jesús Solís considera que con la actual gestión el Servicio Provincial de Recaudación confirma su validez a la hora de reportar liquidez a los Ayuntamientos, además de aportarles una certidumbre en los ingresos con la que se pueden hacer previsiones de tesorería fiables. En definitiva, los Ayuntamientos pueden calcular su capacidad de gasto real, esencial para afrontar con garantías la retribución de nóminas, el pago a proveedores o la amortización de deuda financiera.