Ha disminuido la concentración de dióxido de nitrógeno por encima del 60% en las provincias de Almería, Cádiz, Granada, Jaén y Sevilla
La Red de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha registrado una disminución de las concentraciones de algunos de los principales contaminantes marcadores del tráfico rodado (monóxido de carbono y dióxido de nitrógeno) durante los primeros siete días del estado de alarma decretado en España con respecto a la última semana de actividad laboral habitual, según el informe que ha trasladado al Consejo de Gobierno la consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible.
En concreto, se ha observado una reducción de hasta el 81% en dióxido de nitrógeno (NO2) en una de las estaciones utilizadas para recoger los datos en Granada y hasta el 58% en monóxido de carbono (CO) en otra estación de Sevilla en comparación con los datos registrados en un período de actividad normal.
Para realizar este análisis, los técnicos de la Consejería han utilizado la información precedente tanto de estaciones urbanas de tráfico (cercanas a las vías de elevada densidad) como de aquellas llamadas ‘de fondo’ (ubicadas en entornos urbanos pero alejadas de las carreteras con alta circulación) de la comunidad autónoma en períodos análogos a los de la primera semana de confinamiento. Aunque en ambos tipos se ha registrado la disminución de concentración de contaminantes, se observan diferencias más acusadas en las estaciones de tráfico, por estar más influenciadas por las emisiones de vehículos. De hecho, el estudio de los datos en función a los diferentes tramos horarios muestra las variaciones más significativas a primera hora de la mañana y a última de la tarde, coincidiendo con la disminución observada en los desplazamientos en horas puntas.
El control y vigilancia de la calidad del aire es uno de los servicios prestados por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible que ha sido declarado esencial en este estado de alarma. En función de esto, y a pesar de la situación de alarma sanitaria por Covid-19 (coronavirus), la evaluación, el seguimiento y el control de los niveles de calidad del aire en Andalucía continúan desarrollándose sin incidencias de consideración, gracias al esfuerzo y coordinación de los profesionales responsables de estas tareas y de aquellos que trabajan para garantizar su normal funcionamiento.
Análisis de los datos de Andalucía
Entre las primeras conclusiones que se extraen de los datos recabados durante la primera semana de aplicación de las medidas impuestas por el estado de alarma en el territorio andaluz, destaca la confirmación cualitativa de que se está produciendo una mejora significativa en la calidad del aire. Aún es pronto para ofrecer datos cuantitativos normalizados y verificados y disponer de secuencias temporales suficientes para elaborar un informe en profundidad. Sin embargo, tras el análisis inicial, todo parece indicar que los registros de contaminantes están descendiendo de forma generalizada.
Por ejemplo, el análisis de los datos obtenidos hasta el momento muestra bajadas de la concentración de dióxido de nitrógeno por encima del 60% en más de la mitad de las provincias andaluzas (Almería, Cádiz, Granada, Jaén y Sevilla) atendiendo a la información de máximos horarios; es decir, de la hora punta habitual del tráfico rodado. En concreto, el registro más bajo se ha detectado en la estación ‘Ciudad Deportiva’, en la provincia de Granada, con una disminución del 81% con respecto a semanas anteriores al estado de alarma.
En cuanto al monóxido de carbono, la mitad de los territorios (Almería, Granada, Huelva y Sevilla) registran reducciones de más del 40%. La estación de ‘Los Bermejales’ de Sevilla es, en este caso, la ubicación donde se produce una mayor diferencia en la información recogida, con una reducción del 58%.
La Consejería responsable en materia de Medio Ambiente está llevando a cabo un exhaustivo seguimiento de los datos recogidos por la Red de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire, con el objetivo de poder extraer conclusiones de relevancia en materia de movilidad, con el fin de plantear modelos de ciudades más sostenibles en el futuro. La información será de gran utilidad para la redacción de los Planes de Mejora de Calidad del Aire en los que ya había comenzado a trabajar el Gobierno andaluz antes de declararse la pandemia.
Disminución en otros territorios
A nivel mundial, los datos procedentes de satélites de observación de la contaminación atmosférica también parecen confirmar que determinadas emisiones están descendiendo significativamente en diversas partes del mundo donde se están adoptando medidas para luchar contra el coronavirus. Entre otros organismos de prestigio internacional, tanto la NASA como la Agencia Espacial Europea coinciden en esta afirmación inicial relativa, por ejemplo, a la reducción de los niveles de dióxido de nitrógeno.
Estas mismas fuentes apuntan a que el confinamiento de los ciudadanos en sus hogares decretado en países como Italia o España, y la consecuente reducción drástica del tráfico rodado y de parte de la actividad industrial, es la causa de un importante descenso de las partículas contaminantes presentes en la atmósfera.
Sistema de control andaluz
Andalucía cuenta con un sistema de control de calidad del aire compuesto por una Red de Vigilancia, con 99 estaciones y 988 analizadores de contaminación atmosférica repartidos por toda la comunidad autónoma, a la que se suman otras tres unidades móviles. Entre otros elementos, miden hasta un máximo de 15 contaminantes atmosféricos, entre gases y partículas y, en algunos casos, también determinados parámetros meteorológicos.
Además, la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible dispone de un laboratorio de calidad del aire y un centro de datos que, en este último caso, ofrece un servicio permanente 24 horas al día los 365 días del año.
La Junta de Andalucía, dentro de la estrategia de la Revolución Verde, impulsa ya 13 planes de calidad del aire en Andalucía y también está ya redactando seis planes de acción para las zonas en las que existen mayores problemas.