Dos hombres que trabajaban en dos kioskos de chucherías de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) han sido detenidos como los presuntos responsables de un delito de tráfico de drogas, al supuestamente distribuir entre los jóvenes cocaína, hachís y pastillas de sustancias estupefacientes.
Las investigaciones se han realizado durante los meses de julio y agosto, con el denominador común de los kioscos infantiles, establecimientos que habían dado «un paso más» y habían extendido su actividad al abastecimiento de droga, ha señalado la Policía Nacional en una nota.
La primera actuación se desarrolló en el mes de julio. En este caso, el establecimiento aprovechaba su cercanía con una de las zonas de copas de la ciudad para vender cocaína a los jóvenes durante la noche.
Tras certificar los investigadores la venta, se procedió al registro del establecimiento, localizando e incautando diversas dosis individuales preparadas, así como 2.100 euros en billetes y monedas fraccionadas.
La segunda actuación ha tenido lugar el día 23 de agosto. Tras varias quejas vecinales y semanas de comprobación del hecho, se estableció el oportuno dispositivo que culminó con la detención del encargado de un segundo kiosco de venta de golosinas.
El mismo se ubicaba en una popular barriada de la ciudad y estaba especializado en la venta de hachís a los jóvenes de la zona. En el registro se localizaron veinte dosis ya preparadas, así como una defensa de goma, palos y balanzas de precisión.
Las actuaciones se han llevado a cabo dentro del Plan contra Consumo y Tráfico Minorista de Drogas en los lugares de ocio.