El 34% de las familias con hijos en Andalucía vive con menos de 2.000 euros mensuales, según el IV Observatorio Cofidis 2025
El informe revela precariedad económica, dificultades en el ahorro y un aumento de la clase baja, además de cambios en los hábitos de consumo por las tensiones internacionales

El IV Observatorio Cofidis de Economía Sostenible en el Hogar 2025 refleja que el 34% de las familias con hijos en Andalucía subsisten con menos de 2.000 euros al mes, una cifra que pone de relieve la situación económica precaria de una parte significativa de los hogares andaluces. Además, el estudio señala una caída en el número de hogares con ingresos entre 2.000 y 3.000 euros respecto a 2024, indicando un deterioro en la capacidad económica de las familias.
El informe, que analiza los hábitos de consumo y ahorro de los hogares, muestra que aunque mejora la capacidad de ahorro en Andalucía, el 24% de los hogares sigue sin poder ahorrar nada. Asimismo, un 21% depende de ayudas económicas externas para cubrir gastos cotidianos, evidenciando la vulnerabilidad financiera de estos hogares.
En cuanto a la vivienda, uno de cada cuatro hogares que viven de alquiler destina más de la mitad de sus ingresos mensuales a pagar el alquiler, lo que limita su capacidad para afrontar otras necesidades básicas. Por el contrario, entre las familias con hipoteca, solo un 3% dedica más de la mitad de sus ingresos al pago de la vivienda.
El estudio destaca que casi un tercio de la población andaluza pertenece a la clase baja o media baja, un aumento de casi siete puntos porcentuales respecto a 2024. Esta realidad se acompaña de una reducción significativa de la clase media y la clase alta, lo que refleja un empeoramiento general en la distribución socioeconómica.
Las tensiones comerciales internacionales, especialmente las políticas arancelarias de Estados Unidos, han influido en los hábitos de consumo de los andaluces. El 24% de los encuestados prefiere ahora productos nacionales, mientras que un 14% ha dejado de consumir marcas estadounidenses, mostrando cómo los factores globales afectan la economía doméstica.
El informe también señala un notable ajuste en el gasto personal. El 38% ha reducido el consumo en ropa y calzado, y más de la mitad (51%) ha recortado en ocio fuera del hogar, especialmente en bares y restaurantes. La cultura y el entretenimiento también se ven afectados, con un 31% que ha dejado de asistir a eventos de pago y un 11% que ha cancelado suscripciones digitales.
En materia de sostenibilidad, los hogares andaluces muestran una clara inclinación hacia prácticas sostenibles en alimentación e higiene personal, con porcentajes superiores al 55%. Sin embargo, más del 60% reconoce dificultades para aplicar medidas sostenibles en vivienda, energía y finanzas, debido principalmente a los costes y la falta de información. Esta brecha es mayor en jóvenes y hogares de clase baja, quienes, pese a su voluntad, enfrentan limitaciones económicas para adoptar hábitos ecológicos.
Por último, el estudio revela que el 45% de los hogares andaluces vive en propiedad sin hipoteca, mientras que el 31% tiene vivienda con hipoteca o préstamo y un 18% reside en alquiler a precio de mercado.
Este análisis aporta una visión clara del impacto económico y social en los hogares andaluces, destacando los retos en ahorro, vivienda, consumo y sostenibilidad en un contexto de incertidumbre y creciente desigualdad.