Advierte en este foro municipalista andaluz de la “necesidad” de articular medidas para que esta crisis “no la paguen los mismos de siempre”
El alcalde de Cádiz, José María González, ha trasladado las principales reivindicaciones de la ciudad de Cádiz en la reunión de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) que se ha desarrollado este jueves.
En su intervención, José María González ha exigido a la Junta de Andalucía que termine de definir qué proyectos va a desarrollar con los 44,2 millones de euros que va a recibir de fondos del Estado para hacer frente a la situación generada por el Estado de Alarma decretado para frenar el Covid-19. “Los ayuntamientos lo necesitamos”, ha señalado, no sin antes apuntar la “insuficiente dotación de material de protección” que tienen servicios como los trabajadores sociales, Policía Local, Protección Civil y el voluntariado, recordando que ésta dotación es “una obligación” del Gobierno andaluz.
Asimismo, ha advertido en este foro de la “necesidad de articular medidas tanto fiscales como vinculadas al empleo que ayuden a paliar los efectos de la crisis económica”. En esta línea, incide en que “la crisis no la pueden pagar los mismos de siempre”.
El alcalde de Cádiz se ha referido igualmente a la “brecha digital” que se ha revelado en esta situación excepcional, con alumnado gaditano y andaluz que cuenta con terminales y conexiones a internet “claramente insuficientes” para seguir una formación telemática como se está proponiendo.
José María González ha recalcado la petición que ha realizado públicamente en el día de hoy el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cádiz tras una reunión de coordinación: que la Junta de Andalucía permita a los hosteleros de la ciudad de Cádiz que puedan ampliar hasta las 3:00 horas el horario de cierre de las terrazas de sus establecimientos a el fin de incentivar la actividad económica de cara al verano.
Por último, el regidor gaditano ha tratado en su intervención la “necesidad” de “actuar para impedir los desplazamientos irresponsables a segundas residencias de personas de otras poblaciones”, así como de “estar alerta” con la situación que se pueda vivir en el Sáhara ante la llegada del virus a los campamentos, situación que requerirá de una actuación rápida y ágil.