El alcalde Bruno García ha anunciado la firma del decreto que modifica las regulaciones para permitir el baldeo de calles con agua potable en Cádiz. Esta medida se implementa con la condición de que no se supere el consumo de 225 litros por persona.
La autorización especial, recibida la semana pasada, responde a la necesidad de los municipios de Cádiz y San Fernando de disponer de agua para baldeo, dada la escasez de recursos hídricos provenientes de pozos. La medida busca garantizar un margen adecuado de consumo por habitante.
Con esta decisión, se busca contribuir a mantener la limpieza de las calles, permitiendo el baldeo como una medida efectiva para mejorar el aspecto urbano de la ciudad.