El programa integral de modernización y actualización se ejecutará en dos fases y se extenderá a todos los centros públicos de Infantil y Primaria de la ciudad. La primera de ellas, en licitación, asciende a unos 400.000 euros.
El Ayuntamiento de San Fernando aborda un gran plan de modernización de las pistas deportivas de todos los centros educativos de Infantil y Primaria de la ciudad con el objetivo de dotarlos de instalaciones de primer nivel. Tal y como ha anunciado la alcaldesa, Patricia Cavada, en esta primera fase se invertirán alrededor de 400.000 euros y se actuará sobre ocho centros: Camposoto, Constitución, Manuel de Falla, Padre José Casal Carrillo, Raimundo Rivero, Reina de la Paz, Quintanilla y San Ignacio.
Este programa integral llega tras las distintas intervenciones ejecutadas en el plan de puesta a punto realizado durante el pasado verano y refuerza el “firme compromiso del Equipo de Gobierno con la mejora, actualización y dignificación” de los espacios educativos. “No estamos ante una simple reparación o adecuación de las pistas escolares, sino que vamos a apostar por modernizarlas por completo. Lo que perseguimos es que cualquiera de las pistas que emplean diariamente los niños y las niñas para practicar fútbol, baloncesto, balonmano o atletismo tengan la misma terminación y calidades técnicas que pueden tener las de nuestras instalaciones deportivas como, por ejemplo, las de Bahía Sur”, ha avanzado la regidora isleña, quien ha resaltado que muchas de ellas se encuentran en mal estado debido a la antigüedad y deterioro de los pavimentos, lo que en algunos casos imposibilita una práctica adecuada de las actividades relacionadas con la educación física. Gracias a esta gran inversión, se las dotará de un acabado texturado antideslizante de alta resistencia y de terminaciones de hasta tres colores con las dimensiones y geometría indicadas por las normas federativas de las disciplinas deportivas más practicadas.
Al disponer la mayoría de los centros de otros patios que emplear alternativamente, las obras podrán ser ejecutadas sin alterar el calendario y las dinámicas escolares. En el caso de los pocos CEIP en los que no se da esta circunstancia, la intervención se desarrollará durante el periodo vacacional estival.