El Ayuntamiento, a través de la empresa pública Tragsa, ha instalado diez jaulas para capturar cerdos asilvestrados y jabalíes, con el objetivo de evitar riesgos en la carretera y controlar a una población que «crece y perjudica los pastos».
Con esta medida, ha señalado el Ayuntamiento en una nota, se ha tratado de dar respuesta a una demanda de los vecinos de la campiña que se ven afectados por la población de estas especies salvajes, las cuales actúan sobre terrenos de fincas privadas, perjudicando la situación del pasto y la vegetación del lugar. Además, el ganado doméstico también está en riesgo, junto a los peligros evidentes para la conducción en las carreteras del entorno.
El delegado municipal de Medio Rural, Ricardo Silva, ha manifestado que la preocupación «es razonable» y que esta actuación «obedece a una petición clara de asociaciones ganaderas y de particulares». «Lo habíamos prometido en nuestro programa político y estamos cumpliendo con ellos gradualmente», ha explicado.
En total son diez las jaulas recepcionadas este jueves por el Ayuntamiento de Tarifa. Todas ellas han sido gestionadas con la empresa pública Tragsa, cuyos operarios son los encargados de vigilar, hacer las capturas y hacerse cargo de los ejemplares que se cojan.
Saladavieja está en el radio de actuación del delegado vecinal Paco Morales, quien ha ratificado las declaraciones de Ricardo Silva, recordando que con estas jaulas se sigue el ejemplo en la zona de Bolonia. Allí durante los últimos tres año han sido capturados con el mismo método «un total de 250 cerdos salvajes», según ha dicho, lo que prueba «el crecimiento desproporcionado de la población» de estos animales.
Para capturar un jabalí es necesario seguir un protocolo. Los especialistas se dedican a alimentar a estos animales durante un tiempo prudencial para así ganar su confianza. Cuando esto ya ha sucedido, es cuando activan el mecanismo de la trampa.