El artista jerezano presenta ‘Descantar’, un espectáculo donde el flamenco convive con otras músicas sin perder su esencia
“Liberar al cante de obstáculos y prejuicios”. Eso es lo que pretende David Lagos con ‘Descantar’, espectáculo que mañana sábado día 16 de julio abrirá el ciclo Noches de Bohemia en los Claustros de Santo Domingo. Y, para ello, se rodea de una serie de músicos para exponer bien a las claras que “el flamenco es capaz de convivir con distintas sonoridades y disciplinas sin llegar a perder su esencia más genuina e intangible”.
María Toledo y su ‘Ranchera flamenca’, el trío que lidera el sevillano Raúl Rodríguez -al que se suma el músico africano Sirifo Kouyate- y el dúo que forman Alejandro Astola y el jerezano Diego Pozo ‘Ratón’ son las otras citas que conforman esta nueva edición de Noches de Bohemia cada sábado de forma ininterrumpida hasta el 6 de agosto.
“Soy un artista de muchas caras”, confiesa David Lagos y reitera que “me gusta rodearme de artistas de otras disciplinas”. No obstante, a la hora de explicar en qué consiste este ‘Descantar’, recurre primero al diccionario. Así las cosas, recuerda que la palabra que da título a su propuesta viene a significar “limpiar el camino de piedras y cantos”. De este modo, todo artista puede transitar por él sin ningún tipo de condicionante externo y encontrar su identidad desde la libertad que implica toda creación.
Por esa senda David Lagos ya ha dado algunos pasos importantes, hitos que constan en su fructífera trayectoria. Ha rebuscado en los ecos flamencos del pasado, no perdiendo de vista el presente, pero sin dejar de andar hacia el futuro en lugar de detenerse y verlas venir.
Elenco y “pinceladas”
Para entablar ese “diálogo con filtro flamenco” que ofrecerá en los Claustros de Santo Domingo, David Lagos cuenta con su elenco artístico “habitual”. Además de la guitarra de Alfredo Lagos, figuran músicos de la talla de Alejandro Rojas Marcos (clavicordio y piano), Juan Jiménez (saxo) y Antonio Moreno (marimba y percusión). A ellos se suman las “pinceladas” que protagonizarán Melchora Ortega (cante) y Leonor Leal (artista invitada al baile).
De alguna manera, este ‘Descantar’ viene a ser “la antesala”- como precisa el cantaor jerezano- de su proyecto proyecto ‘Cantes del silencio’ que presentará en el próxima Bienal de Sevilla en el mes de septiembre y que también supondrá su cuarto disco en solitario. “Mi último disco, ‘Hodierno’, fue un disco conceptual en cuanto al tratamiento del sonido. Ahora voy a seguir por esa línea, con un concepto sonoro marcado, pero al que voy a añadir una temática especial”, explica Lagos.
La segunda cita -sábado 23 de julio- del ciclo Noches de Bohemia tendrá como protagonista a María Toledo, la primera mujer en la historia del flamenco que se acompaña del piano al mismo tiempo que canta. En ‘Ranchera flamenca’, su sexto disco, María Toledo fusiona este género musical mexicano con ritmos de palos flamencos.
Para María Toledo, “las rancheras tienen mucha similitud con el flamenco, sobre todo en lo que se refiere a sus letras, que tienen mucho arrebato y mucha verdad”. En los Claustros de Santo Domingo estará acompañada por Antonio Sánchez (guitarra), José María Cortina (teclados y efectos) y Juan Diego Valencia y Luis Cantarote, a las palmas.
La fusión flamenca abrirá sus horizontes hacia el continente africano el 30 de julio al compartir escenario el trío que lidera Raúl Rodríguez -Flamenco Fusión Power Trío- y el músico senegalés Sirifo Kouyate (tocando el kora). No es la primera vez que Raúl Rodríguez (voz, tres flamenco y loop station) mezcla la música flamenca con ritmos africanos, puesto que tiene tras de sí experiencias similares con otros músicos como Toumani Diabate o Habib Koité.
De otro calado bien distinto será la propuesta que presentarán el 6 de agosto el jerezano Diego Pozo ‘Ratón’ -cofundador de Los Delinquëntes- y el sevillano Alejandro Astola, cofundador de Fondo Flamenco. Ambos son abanderados de dos bandas fundamentales en el rock andaluz más reciente y, en la clausura del ciclo Noches de Bohemia, ofrecerán un concierto “libre y aflamencado, siempre inquieto y callejero”.