El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento este lunes de la tramitación realizada por la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural para la aprobación de la candidatura de los esteros de la Bahía de Cádiz como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM), un reconocimiento que permitirá rentabilizar y proteger la actividad extractiva desarrollada en la zona desde hace siglos, mantener sus singulares ecosistemas, paisajes y alcanzar una mayor visibilidad.
La Junta de Andalucía impulsa una candidatura que ya ha sido respaldada con el apoyo expreso de 34 entidades a través de la firma de una carta de adhesión. Entre estas figuran concesionarios de salinas de sectores estratégicos como la sal y acuicultura, asociaciones, oenegés, ayuntamientos, centros de investigación públicos y privados, así como la Diputación Provincial y la Universidad de Cádiz, según una nota del Gobierno andaluz.
El reconocimiento de un espacio como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial posibilita el incremento de la rentabilidad en las producciones al llevar el valor tangible e intangible de estos productos a su precio de mercado, lo que repercutirá positivamente en el desarrollo socioeconómico sostenible de los productores.
Permite además la difusión del patrimonio de este tipo de sistemas productivos, por lo que se generan oportunidades para crear nuevas actividades económicas ligadas al sistema productivo.
Al apoyo recibido por parte del Gobierno andaluz y de distintos actores institucionales y sociales hay que añadir el respaldo del Parlamento de Andalucía, como ya sucedió en 2016 con el SIPAM de la uva pasa de La Axarquía, al haberse aprobado el 10 de septiembre de 2024 una Proposición no de Ley (PNL) en la Comisión de Agricultura sobre esta candidatura y que contó con la unanimidad de todos los grupos parlamentarios.
La Bahía de Cádiz aglutina una extensión de 7.995,35 hectáreas, de las que 5.500 se corresponden con el espacio que pretende declararse SIPAM (salinas e instalaciones acuícolas). La mayoría se asientan sobre el Parque Natural Bahía de Cádiz y en los municipios que engloba este sistema residen más de 400.000 habitantes.
Sin embargo, la población que se beneficiaría de este reconocimiento es mayor puesto que la acuicultura, la extracción de sal y otras actividades conexas se han proyectado al ámbito turístico y atraen cada año a más visitantes.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) impulsó en 2002 la figura del SIPAM, que pretende ofrecer un valor añadido a zonas que han sido creadas, modeladas y mantenidas por innumerables generaciones de agricultores, pastores, pescadores y poblaciones forestales; productores que han generado de este modo agroecosistemas habitados por comunidades que viven en una relación intrínseca con su territorio.
Desde 2005 han sido reconocidos con dicha denominación un total de 86 sistemas en 26 países distintos. Andalucía fue la primera región europea en contar con una de estas figuras, el sistema de producción de la uva pasa de Málaga en La Axarquía.
Entre los beneficios de la obtención de la mención SIPAM cabe destacar, a su vez, la promoción de la gastronomía local y de los productos autóctonos; la contribución a la sostenibilidad ambiental y el mantenimiento del paisaje (en el caso de los esteros, litoral); la visibilización y la puesta en valor del patrimonio agrario, pesquero y acuícola andaluz, así como la generación de economía riqueza y empleo, lo que permite fijar a la población en el territorio.