El delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández, ha asegurado este miércoles que «no ha habido represión» de los agentes policiales en la huelga del metal en la provincia de Cádiz y que éstos «intentan contener y evitar que pueda cortarse el acceso» a las ciudades. «La proporcionalidad y la intervención mínima son dos consignas que utilizan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la fuerza que se utiliza siempre es progresiva y proporcionada», ha afirmado.
En declaraciones a los periodistas en Jerez de la Frontera (Cádiz), Fernández ha recordado que «lo único que pretenden es garantizar el uso de espacio público, siempre respetando el legítimo derecho de los trabajadores a manifestarse».
Asimismo, ha mostrado su «deseo» de que no haya «la más mínima incidencia», al tiempo que ha detallado que «hay un balance de 14 policías y guardias civiles con heridas leves y no consta que haya heridos por parte de los manifestantes».
De esta forma, el delegado del Gobierno en Andalucía ha subrayado que «es un conflicto laboral como consecuencia de la renovación de un convenio colectivo específico de ámbito provincial y para un sector específico» y que «lo deseable es que se pueda llegar a un acuerdo que es necesario para que se normalice la situación y para evitar un conflicto que no es agradable para ninguno de los intervinientes ni, por supuesto, para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado».
En este punto, ha reiterado que los agentes «lo único que hacen es, en el libre ejercicio de su trabajo, preservar los derechos y libertades de aquellas personas que, o bien van a trabajar libremente o para cumplir servicios mínimos, o de aquellas personas que tienen derecho a moverse para ir a hacer las gestiones a un equipamiento sensible como un hospital».
Por último, en relación a la aparición del Blindado Medio de Ruedas (BMR) de la Policía Nacional en las calles de la barriada del Río San Pedro el pasado lunes, Fernández ha asegurado que «protege el libre ejercicio de los derechos de los ciudadanos cuando, en un momento determinado y por una barricada incendiada que es absolutamente peligrosa para las terceras personas ajenas al conflicto y para los agentes que han de retirarla y trabajar en el entorno, se utiliza la pala que porta en la parte delantera solamente para eliminar esa barricada, siempre para proteger el espacio público y nunca para hacer ninguna acción de ataque o violenta contra un manifestante».
Así, ha sentenciado detallando que «es el mando operativo el que decide, en todo momento, qué medios y en qué proporción hay que utilizarlos buscando ese equilibrio para que no haya ninguna actuación que sobrepase una respuesta legítima y proporcionada a lo que pueda ser el conflicto que en ese momento se esté generando en un espacio concreto».