La Sociedad Andaluza de Oncología Médica (SAOM) subraya la importancia de las medidas de prevención para frenar un cáncer que afecta cada vez más a un mayor número de mujeres, pero que se puede frenar y curar cuando su diagnóstico y tratamiento se realiza de forma precoz y en los estadios tempranos de la enfermedad
Más de 2.500 mujeres españolas tendrán un cáncer de cérvix (también denominado de cuello de útero) en este año 2022, de las que entre 300 y 400 serán andaluzas según los datos que maneja la Sociedad Andaluza de Oncología Médica (SAOM), que, con motivo de la celebración del Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cérvix el próximo sábado 26 de marzo, ha querido subrayar la importancia del diagnóstico precoz y la vacunación del Virus del Papiloma Humano (VPH) como medidas fundamentales para prevenir y frenar este tipo de tumor en las mujeres.
El cáncer de cérvix es el cuarto tumor más frecuente en mujeres a nivel mundial, si bien afectan de manera más importante a la población femenina en países en desarrollo. En España la incidencia es mucho más baja, y representa la vigésima causa de muerte por tumores en mujeres en España, con casi 700 pacientes fallecidos en 2020, aunque supone la tercera causa de muerte por tumores en mujeres menores de 45 años, detrás del cáncer de mama y pulmón. Su prevalencia alcanza a unas 40.000 mujeres en todo el país.
Es un tumor que se diagnostica fundamentalmente en mujeres jóvenes entre 35-50 años y cuya causa principal es la infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH), que se transmite por contacto sexual. Otros factores de riesgo para el cáncer de cérvix son el tabaquismo, la inmunosupresión (pacientes con VIH o que requieren tratamientos inmunosupresores), y la coinfección por otras enfermedades de transmisión sexual.
“Un alto porcentaje de las mujeres se infectan por VPH en algún momento de su vida, y la mayoría de estas infecciones se resuelven espontáneamente. Sin embargo, en los casos en los que el virus persiste en el tiempo, provoca cambios en las células normales y las transforma gradualmente en lesiones precancerosas y células cancerosas, dando lugar al cáncer de cérvix, o a otros como el de vulva, ano u orofaringe”, explica la doctora Purificación Estévez, coordinadora del Grupo de Trabajo de Cáncer Ginecológico de la SAOM, y oncóloga médica del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla.
El conocimiento de la historia y origen de este tumor y el desarrollo de estrategias de prevención mediante la vacunación del VPH, incluida en el calendario vacunal, así como el cribado y diagnóstico precoz, han permitido frenar la enfermedad y curarla en muchos casos, sobre todo, cuando su detección se realiza precozmente y en los estadios tempranos del tumor.
“Esto se ha traducido en un descenso de más del 70% en la mortalidad por cáncer de cérvix en nuestro entorno, y de hecho, la tasa su supervivencia se ha situado entre las más altas en los tumores que afectan a la población femenina”, añade la Dra. Estévez. Concretamente se sitúa en más del 65%, según el último periodo 2008-2013. “Además, se ha mejorado la calidad de vida de los pacientes con este cáncer y Andalucía se ha consolidado con un gran nivel de excelencia en el abordaje multidisciplinar, tratamiento y atención oncológica, también en el cáncer de cérvix”.
Los expertos de la SAOM consideran la prevención y el diagnóstico temprano como los tratamientos preventivos fundamentales y más acertados para evitar este tipo de tumores en la población femenina, destacando la vacuna del VPH, muy eficaz en las mujeres, y otras técnicas como la citología cervical y la detección molecular de ADN de VPH, que en conjunto han permitido reducir su incidencia en nuestro país de forma muy notable. Pero también es importante que las mujeres realicen sus revisiones médicas periódicas con normalidad, para así poder diagnosticar y localizar un posible tumor en estadios iniciales, y que recuerden que si tienen síntomas o detectan algún problema en su zona genital acudan a su ginecólogo lo antes posible.
El número de cánceres diagnosticados en España ha aumentado en los últimos años debido al aumento poblacional, el envejecimiento de la población, la exposición a factores de riesgo vinculados al estilo de vida (tabaco, alcohol, obesidad, sedentarismo) y, en algunos tipos de cáncer como el de cérvix, por el aumento también de la detección precoz. Por ello, el presidente de la SAOM, el doctor Antonio Rueda, también expone que “es importante evitar los factores de riesgo que pueden provocar cualquier cáncer, como los vinculados a un estilo de vida poco saludable. Gran parte de los tumores en general, y también en el cáncer de cérvix, podrían evitarse si se actúa sobre estos factores de riesgo, como fumar o consumir alcohol, y adoptar hábitos saludables como realizar ejercicio físico, evitar el sedentarismo y llevar una alimentación equilibrada. El riesgo de padecer un tumor se reduce en un alto porcentaje de los casos si se actúa llevando a cabo estas medidas, por lo que siempre es clave apostar por la prevención”, subraya.