La Dirección General de Memoria Democrática ha publicado el acuerdo de incoación de declaración de lugar de memoria del Oratorio de San Felipe Neri y el Monumento a la Constitución de 1812 en Cádiz, así como la Iglesia Mayor de San Pedro y San Pablo y el Teatro de Las Cortes en San Fernando, según publica el BOE de este miércoles, recogido por Europa Press.
Según recoge las resoluciones, en uso de las competencias que le atribuye el artículo 50.1 de la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática, la División de Coordinación Administrativa y Relaciones Institucionales, de la Dirección General de Memoria Democrática ha elaborado un informe sobre de la conveniencia de declarar lugar de memoria varios elementos patrimoniales vinculados a la elaboración y proclamación de la Constitución Española de 1812.
Además, en los cuatro casos en uso de esa competencia se incoa de oficio el procedimiento de declaración como lugar de memoria a los efectos de los artículos 49 a 53 de la Ley de Memoria Democrática.
Asimismo, la resolución recuerda que la declaración de un lugar de memoria supone la obligación para su titular de garantizar su perdurabilidad, identificación, explicación y señalización adecuada. Implica también la adecuada difusión, señalización e interpretación de lo acaecido en el mismo.
Además, cuando su titularidad corresponda a administraciones públicas, éstas evitarán la remoción o desaparición de vestigios erigidos en recuerdo y reconocimiento de hechos representativos de la memoria democrática y la lucha de la ciudadanía española por sus derechos y libertades en cualquier época.
La declaración como lugar de memoria no altera el uso actual, según recoge en su punto cuarto las resoluciones del BOE, que señalan que cualquier uso que se dé por su titular al bien habrá de ser compatible con las medidas propuestas.
Igualmente, indicada la integración de estos lugares en itinerarios de memoria, indicado que se integrarían, junto con otros bienes de similar significado, en un futuro itinerario de Memoria Democrática que se denominará ‘Memoria Liberal de España’, ya que la coincidencia de sus valores materiales e inmateriales y sus comunes criterios interpretativos le hacen merecedor de esta calificación. Estas medidas se refieren al bien en su conjunto y no a partes del mismo.