El teniente de alcalde de Movilidad Urbana, Martín Vila, inicia este viernes, 31 de agosto, una nueva ronda de contactos con vecinos y comerciantes para presentarles el texto de la que será la primera Ordenanza municipal sobre los estacionamientos regulados de la ciudad. El objetivo es, tras debatirla previamente con el resto de grupos municipales de la Corporación, poder aprobarla antes de que finalice el año.
Vila ha explicado que se trata de un documento que recoge de partida las propuestas realizadas por las asociaciones vecinales, comerciantes y otros colectivos ciudadanos, para mejorar las condiciones a la hora de encontrar un aparcamiento, que es uno de los problemas históricos de la ciudad, principalmente en el casco histórico.
El objetivo de la Ordenanza es reordenar los aparcamientos, aprovechar mejor su uso y facilitar el estacionamiento a los residentes. Así, el texto introduce cambios en los usos de la zona azul y la zona naranja, creando también la zona verde, ampliamente reclamada por las entidades vecinales.
En cuanto a la zona azul, se mantiene dentro de su uso como plazas de rotación para fomentar un reparto equitativo del limitado espacio de aparcamiento en la vía pública. El tiempo máximo de estacionamiento permitido sigue siendo de tres horas. Como novedad, la zona azul se abre a vehículos comerciales e industriales, que podrán estar estacionados un máximo de cuatro horas y media, siendo gratuitos los 30 primeros minutos. En cuanto a usuarios de movilidad reducida, el tiempo será ilimitado, gratuito en las plazas señalizadas.
La zona naranja permite el estacionamiento a los residentes en las zonas más deficitarias por producirse una elevada ocupación de vehículos por usos tales como administrativo, ocio, comercial, etcétera. El tiempo de estancia máxima también sigue siendo de tres horas en este caso. Para residentes el tiempo de permanencia es ilimitado, a un precio anual de 100 euros, 10 euros al mes o 50 céntimos diario. Para personas con movilidad reducida será gratuito en las plazas señalizadas y por tiempo ilimitado.
También la zona naranja se abre a la posibilidad de uso para vehículos comerciales e industriales en las mismas condiciones que se hará con la zona azul. La principal novedad es la que contempla soluciones para quienes acuden a trabajar a la capital desde otras localidades. Así, se creará la tarjeta para trabajadores, con el mismo coste y tiempo que los comerciales, aunque siempre en la zona correspondiente al domicilio del puesto de trabajo. Por otra parte, se recoge en la Ordenanza la figura del vehículo compartido, siendo la condición que haya para un mismo vehículo tres personas que no estén empadronadas en la ciudad. El precio será de 100 euros al año, 10 euros al mes o 50 céntimos al día.
Por último, la Ordenanza plantea la creación de la zona verde, que se centrará en zonas netamente residenciales y ayudará a reducir el tráfico, principalmente en las épocas de mayor afluencia turística. El coste será exactamente el mismo que para los residentes en la zona naranja, siendo también gratis para personas con movilidad reducida en las plazas señalizadas. Esta zona verde sería de aplicación en espacios como el barrio de La Viña, el Mentidero, El Balón o San Carlos.
La primera de las reuniones de esta nueva ronda de contactos que mantendrá Martín Vila será este viernes con la Asociación de Vecinos 5 de Abril, estando previsto otro encuentro con asociaciones de comerciantes el martes de la semana próxima.