El concejal Ernesto Díaz celebra el nombramiento como alcalde honorífico de la ciudad de Roldán y el reconocimiento a toda la Corporación municipal del 36 pero lamenta que el equipo de Gobierno de Cavada “se escude” en esta acción “más que necesaria” para no cumplir con la Ley de Memoria Histórica y mantenga “la estatua del fascista” en la plaza que preside el Ayuntamiento
El concejal y portavoz de Adelante La Isla, Ernesto Díaz, ha celebrado hoy el reconocimiento institucional que el Pleno aprobará esta tarde a Cayetano Roldán y a los 16 concejales represaliados por el franquismo y asesinados en los primeros días de 1936 pero ha lamentado que el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de San Fernando “siga sin ajustar cuentas con el franquismo, sin cumplir la Ley de Memoria Histórica y democratizar los espacios públicos de nuestra ciudad”.
“Nos alegra que el equipo de Gobierno atendiera la petición de la Asociación por la Memoria Democrática, Social y Política de San Fernando (AMEDE) para nombrar a Roldán alcalde honorífico y que iniciara el expediente en mayo de 2019 para que la Comisión de Honores y Distinciones del Ayuntamiento de San Fernando se pronunciara al respecto”. “Es algo que como isleños e isleñas, les debíamos” pero, lamenta Díaz, “el equipo de Gobierno de Patricia Cavada no puede escudarse en esta acción más que necesaria para que la estatua de un fascista que dio el Golpe y sirvió para instaurar una dictadura de 40 años, se mantenga en la plaza que preside el Ayuntamiento”.
Para Díaz, “Cavada demuestra que su política en memoria se conforma con lo simbólico y ahí, sí tiene voluntad política”, mientras que “obvia acuerdos plenarios y la propia Ley de Memoria Histórica para no hacer cumplir y esconder en proyectos de reforma de la plaza del Rey, la retirada de Varela”. “El mejor reconocimiento a la memoria de Roldán y todos sus concejales, es la retirada del monumento al golpista”.
El portavoz de Adelante La Isla considera tan necesarios los reconocimientos, las anulaciones de las sentencias franquistas -recientemente aprobadas en la nueva Ley de Memoria Democrática- como la retirada de la simbología franquista, la divulgación y, por supuesto, las exhumaciones. “Hay que ser valientes y poner en marcha políticas que hagan realidad ese compromiso de verdad, justicia y reparación que desde hace más de 40 años llevan reclamando los familiares de las víctimas del franquismo”. En especial, “porque corremos el peligro de que la extrema derecha pretenda enterrar de nuevo el legítimo derecho de la sociedad a saber su historia y vivir en democracia, amparándose en el olvido del pasado. Ese olvido no es ni sano, ni democrático”.
Para Díaz, “el compromiso con la democracia no puede quedarse en lo simbólico y esta es otra más del PSOE que, por ejemplo, ha traicionado todas las propuestas en materia de transparencia y participación: desde incumplimiento del programa hasta el vaciamiento de los órganos sectoriales de participación. Urge un plan de democracia que descentralice competencias a los barrios e instaure mecanismos de poder popular”, concluyó.