Esta avenida tendrá una vía ciclista, nueva iluminación y tres nuevas glorietas para eliminar cruces peligrosos
El perfil del contratante de la Junta de Andalucía ha publicado la adjudicación a la empresa Conservación, Asfalto y Construcción (Conacon) de las obras de seguridad vial en un tramo de más de un kilómetro de la antigua carretera de acceso a Sanlúcar de Barrameda desde Chipiona (C-441) y su conversión en una avenida de dos carriles por sentido, vía ciclista y acerado con mobiliario urbano, además de tres nuevas rotondas en los cruces más peligrosos para facilitar el acceso a las viviendas. Este acceso atiende a 123.000 habitantes, incluidos no sólo a la población de Sanlúcar de de Barrameda, sino también a las localidades Chipiona, Rota y Trebujena, ya que también se trata de la ruta más directa hasta el Hospital Virgen del Camino.
La actuación, con un coste de 3.145.384 euros cofinanciado al 80 por ciento por los fondos europeos Feder, se centra en un tramo de 1.111 metros, desde la avenida Rocío Jurado hasta la glorieta de acceso a la carretera de Munive, con una intensidad de tráfico de 12.000 vehículos diarios y una siniestralidad elevada ocasionada por el estado del firme, la falta de arcenes y la escasa iluminación pese a ser una travesía. Cuenta con un ancho de siete metros formada por un carril por sentido de 3,5 metros, sin arcén exterior ni aceras.
Las obras contemplan el aumento de capacidad con la duplicación de calzada y la incorporación de una mediana a distinto nivel a fin de evitar la invasión en el carril contrario. También se actuará en los tres cruces con mayor riesgo de accidente, en los que se construirán glorietas que faciliten los giros.
Además, esta carretera se adaptará a su condición de tramo urbano y promoverá los desplazamientos menos contaminantes. En ese sentido, se construirá una vía ciclista segregada que cumpla con los criterios y recomendaciones de la administración autonómica, ya que en la mayoría del trazado se sitúa tras los aparcamientos, por lo que los coches estacionados sirven de barrera de seguridad para los ciclistas. También se proyectan amplias aceras y un alumbrado público formado por farolas troncocónicas situadas en la mediana con doble punto de luz tipo led. Además, se reforzará los puntos de luz en los pasos de cebra con farolas de menor altura para ofrecer mayor visibilidad en horario nocturno y reducir el riesgo de atropellos.
La nueva carretera, que va desde el Hospital Comarcal Virgen del Camino hasta la glorieta existente en la intersección con la carretera A-2077 (Munive), estará compuesta por dos calzadas de 6,5 metros cada una separadas físicamente con una mediana de un metro de ancho, así como aparcamientos de 2,25 metros de ancho, vía ciclista en la margen izquierda de 2,5 metros con un resguardo de 0,5 metros y aceras siempre de más de dos metros. Además, se ampliarán ambas márgenes de la carretera actual sin terraplenes ni desmontes apreciables para adaptarse a la orografía y permitir el acceso directo de las fincas colindantes, mejorando así la accesibilidad.