La línea puesta en marcha por la Consejería de Salud ha atendido más de 11 consultas al día, con un mayor porcentaje de problemas de ansiedad
El Servicio telefónico de atención psicológica a familias durante el periodo del Covid-19, puesto en marcha por la Consejería de Salud y Familias ha atendido 672 llamadas desde su comienzo el 13 de abril hasta el pasado 30 de mayo, último día en funcionamiento. Han sido siete semanas de atención telefónica, repartidas en un total de 332 horas.
Gracias a la colaboración de los Colegios Oficiales de Psicología de Andalucía, en la línea 900 533 047 han dado respuestas profesionales voluntarios capaces de garantizar una atención psicológica de calidad, ajustada a criterios éticos y profesionales, en horario de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00, de lunes a sábado. Cada día, la media de llamadas recibidas ha sido de 11,10, con unas 100 a la semana.
Cada equipo ha estado formado por dos psicólogos y operadores, encargados de hacer el triaje de todas las llamadas, y por un grupo de intervención y cuatro psicólogos responsables de prestar la atención. En total, han trabajado en este proyecto 32 profesionales y una persona supervisora de la coordinación.
Esta línea telefónica nació «con el objetivo de amortiguar y minimizar los efectos de la situación de alarma sanitaria motivada por el Covid-19″, según la secretaria general de Familias, Ana Carmen Mata. «Desde la Consejería de Salud y Familias decidimos actuar al identificar esta necesidad emocional de las familias andaluzas en este periodo de confinamiento, conviviendo en espacios reducidos muchas horas, aumentando las sensaciones de estrés y agotamiento mental y, en consecuencia, no pudiendo gestionar de manera adecuada la convivencia diaria con la pareja o los hijos», explica Mata.
La media de edad de sus usuarios ha sido de 47 años y, en su inmensa mayoría (un 95%), las consultas se han hecho desde las familias. Las provincias de Cádiz (22,73%), Sevilla (22,73%) y Málaga (21,69%) son las que más han demandado este servicio.
Llamadas por ansiedad
Entre los motivos de las llamadas se encuentran problemas de ansiedad (25%), asesoramiento sobre competencias parentales y de pareja (14%), agravamiento de una sintomatología previa (11%), otros problemas de relación familiar (10%), gestión del miedo (8%) o duelo/depresión (6%).
En cuanto a las conclusiones, Mata ha destacado que «después de siete semanas en funcionamiento, el número de llamadas nos indica que este servicio ha ocupado un espacio propio y que las familias acuden demandando habilidades, tanto para la gestión de la convivencia familiar como para fomentar la resiliencia personal y poder afrontar la situación».
La secretaria general de Familias argumenta que, con este servicio, «se consigue una información valiosa sobre esta situación inédita que, una vez analizada, nos servirá para conocer mejor a las familias y poder ayudarlas con políticas más cercanas y efectivas«.
Una etapa excepcional
Por su parte, el decano del Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental, José Tenorio Iglesias, ha señalado que «desde la Psicología andaluza hemos podido ayudar a un volumen muy importante de personas en una etapa excepcional de emergencia sociosanitaria, respondiendo al llamamiento de la consejería de Salud y Familias para colaborar en una primera atención psicológica de contención emocional«.
«Concluida esta colaboración en una situación excepcional», ha resaltado Tenorio que «la experiencia transmitida por los profesionales en este servicio telefónico ha puesto en evidencia la necesidad de la población de recibir un apoyo psicológico más amplio y prolongado, siempre desde nuestra disciplina, para atender las múltiples consecuencias emocionales de la pandemia».
Mitigar el dolor humano
Desde el Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Oriental, por otro lado, su decano Manuel Mariano Vera se ha felicitado por que «este teléfono ha supuesto cuatro oportunidades para nosotros. La primera y principal, la de mitigar con nuestra intervención el dolor psicológico humano del confinamiento producido por la COVID-19. La segunda, la ocasión magnífica que nos ha dado para colaborar con la Consejería de Salud y Familias y, en concreto, con la Secretaría General de Familias de la Junta de Andalucía. En tercer lugar, la satisfacción del trabajo conjunto y un mayor acercamiento a nuestro Colegio hermano de Andalucía Occidental. Y, finalmente, se ha podido visibilizar la necesidad de ayuda psicológica que la población tiene y que, por tanto, hay que atender necesariamente».