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En el 86º aniversario del 18 de julio de 1936

Se empeñe quien se empeñe en Cádiz no hubo guerra civil sino golpe de estado, sangrienta ocupación de la ciudad y cientos de asesinatos de vecinos

Ha llegado un nuevo 18 de julio. Hace ochenta seis años, poco después de las dos de la tarde, los jefes de la guarnición militar se sublevaron contra el gobierno y ocuparon la ciudad. Unos hechos sangrientos que le costaron la vida a casi dos docenas de vecinos de la ciudad. Y fueron heridas otras tantas.  Durante los días siguientes la represión del considerado enemigo, en todas sus formas, fueron dando pasos cada vez más rápidos hacia su eliminación más completa. Los meses siguientes el número de secuestros, asesinatos y desapariciones aumentó geométricamente.

Todavía hoy la sociedad española en general y su clase política en particular no ha considerado necesario cerrar una herida que supura desde hace tantas décadas. Es verdad que se han dado pasos, que la situación actual no es la misma que hace veinte años. Tanto que ni siquiera administraciones de derechas, como la andaluza, apoyadas por la extrema derecha, se han atrevido a hacer tabla rasa con lo existentes como habían prometido. Han optado por la línea “blanda” de seguir retardando un camino que, por lo demás, lleva tanto tiempo retrasándose.

En Cádiz es un buen ejemplo de lo que ocurre. De un lado tenemos que, gracias a la decidida voluntad de funcionarios y equipo de gobierno, los trabajos de localización y exhumación de los asesinados en la ciudad están cerca de completarse. Ha sido un camino de más de seis años que, en muchas ocasiones, parecía que se iba a cerrar. Incluso hoy, los tres trabajadores y dos voluntarios que intervienen son insuficientes para asegurar la completa terminación, durante el próximo otoño. En cualquier caso, confiamos que así sea. De momento, siguen localizándose restos de víctimas y tomándose por parte de la Delegación Municipal de Memoria Histórica muestras de ADN a las familias que siguen presentándose.

Igualmente se han dado pasos para que los espacios públicos no continúen siendo ocupados por homenajes a golpistas y franquistas. Durante este último año se ha modificado el nomenclátor, retirado distinciones y conmemoraciones públicas y acordado la eliminación de la simbología todavía presente. Aunque nos extraña la lentitud con la que están produciendo los cambios de denominaciones. Por ejemplo, el estadio todavía no cuenta con el cartel de su denominación.

Aunque, de todas formas, la situación no es comparable con la que hay respecto a otras cuestiones que están completamente paralizadas. Una es la inscripción en el registro civil de, al menos, la defunción de los concejales que no lo están. Un acuerdo que se tomó en el Pleno municipal hace más de un lustro. Esta Plataforma ha presentado ante el registro un escrito solicitando la apertura del correspondiente expediente. El silencio ha sido hasta ahora la respuesta.

Mientras, al compás de la expansión de la extrema derecha se han sucedido los atentados a los modestos monolitos de recuerdo existentes en la Puerta de Tierra y en los jardines de Asdrúbal. Éste último tiene ahora el adorno floral que ha colocado la concejalía correspondiente hace unos meses.

Cádiz es hoy una ciudad mejor al haberse liberado de esas rémoras golpistas que durante tantas décadas ha padecido. Todavía queda camino y diversas amenazas se levantan. El mayor la indiferencia de la mayoría de la población que deja vía libre a una extrema derecha llena de odio y manifestaciones agresivas. Que establece víctimas del terrorismo de primera y segunda clase.

En los próximos días se van realizar diversos actos a los que invitados a acudir. Sin memoria, las sociedades son menos libres.

Programa de actos

Lunes 18, a las 19 horas, Concentración en los Jardines de Asdrúbal ante el monolito conmemorativo

Miércoles 20, de 19 a 21 horas, visitas guiadas por los trabajos de exhumación en el cementerio de San José

Jueves 21, a las 20 en el ECCO, conferencia de Antonio Muñoz Sánchez, profesor de la Universidad de Lisboa: “Sirviendo al enemigo. Los trabajadores forzados españoles de la Alemania nazi: un capítulo desconocido del exilio republicano en Europa (1940-1945)

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