Últimas noticias
Vie. Nov 22nd, 2024

En mayo se desarrollarán tratamientos frente a la lagarta peluda en la provincia 

Se trata de trabajos terrestres y aéreos en Los Alcornocales y Estrecho para controlar el insecto y proteger la masa arbórea

En la primera quincena de mayo está previsto el inicio de tratamientos frente a la lagarta peluda (Lymantria dispar) en la provincia, dentro de las tareas de protección que se desarrollan para controlar esta especie. Estos trabajos terrestres y aéreos dirigidos a preservar la masa arbórea (alcornoques sobre todo y encinas) se desarrollarán en función de la climatología.

Una vez comprobada la presencia y nivel de incidencia de la plaga de lagarta peluda y, considerando los vientos dominantes, la orografía y la vegetación en la zona, se ha delimitado una superficie para ser tratada mediante tratamiento con avionetas y, de manera complementaria, tratamientos terrestres donde no sea posible la aplicación aérea. Estas tareas se realizarán de manera selectiva sobre áreas forestales en terrenos rústicos y la zona prevista cumple los requisitos de seguridad en el ámbito del uso sostenible de productos fitosanitarios. 

La superficie afectada es de 42.700 hectáreas, en el Parque Natural Los Alcornocales y, en menor medida, en el del Estrecho, en los términos municipales de Alcalá de los Gazules, Los Barrios, Castellar, Jimena, Algeciras y Tarifa. 

Con anterioridad se han desarrollado reuniones informativas previas dirigidas a ayuntamientos, propietarios de fincas, empresarios y profesionales en Alcalá de los Gazules y Jerez para informar sobre estos tratamientos. 

En estas labores frente a la lagarta peluda está previsto el uso de un fitosanitario biológico (Bacillus thuringensis) ante el riesgo de expansión de la especie en algunas zonas, que permite reducir el impacto sobre otros elementos del ecosistema y es compatible con los requisitos de la agricultura ecológica y con los aprovechamientos apícolas. 

El seguimiento del tratamiento se lleva a cabo mediante la aplicación informática ‘Coplas’, para hacer seguimiento de los tratamientos fitosanitarios aéreos a través de dispositivos ubicados en las aeronaves. Las ‘cajas Coplas’ registran el trayecto de los aviones y el caudal del producto que aplican durante la descarga. 

La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible lleva realizando desde hace años estas tareas en el marco del plan de lucha integrada, dirigido en cada anualidad al seguimiento, prevención y control de agentes nocivos de los montes, entre ellos, la lagarta peluda. Este plancontempla desde la instalación de trampas de feromonas para realizar un seguimiento y evolución, hasta la detección de caídas prematuras de hojas o de puestas de lagarta peluda, inspecciones y tratamientos aéreos en el caso de detectar daños excesivos. La labor de seguimiento que se desempeña permite conocer la situación en la que se encuentra la población de esta especie y poder actuar de la manera más respetuosa con el entorno natural y más efectiva posible para evitar daños en el arbolado. 

Los métodos de control que se llevan a cabo para proteger la masa forestal del impacto de la lagarta peluda en la provincia consisten en el seguimiento y detección de la plaga durante todo el año con la colocación de trampas de seguimiento de las poblaciones y fichas de detección del daño en las hojas y de las puestas para deducir el grado de infestación. Además, se realiza el control de daños mediante tratamientos terrestres y aéreos, que comenzarán en los próximos días y se prolongarán según las previsiones hasta junio, dependiendo de las condiciones climáticas (temperatura, viento y humedad).

Lagarta peluda

La lagarta peluda (Lymantria dispar) es un insecto muy voraz que puede llegar a consumir las hojas del arbolado y ocasionar considerables daños en las masas forestales cuando se desarrolla en forma de plaga. En el caso del alcornoque, la acción del insecto reduce la calidad del corcho al provocar discontinuidades que lo hacen inadecuado para la producción de tapón natural e incluso podría llegar a impedir la saca. Por otro lado, en encinas puede reducir las bellotas de los árboles, lo que condiciona la montanera.

Este lepidóptero es capaz de incrementar su número y convertirse en plaga en un corto plazo de tiempo y las orugas pueden dispersarse con el viento, circunstancia que favorece la aparición de focos en zonas muy distantes. Por todo ello, se considera fundamental establecer un sistema de seguimiento intensivo que permita anticipar y prevenir esta situación evitando los daños al arbolado y sus aprovechamientos.

Related Post