La Policía Nacional ha esclarecido en Rota (Cádiz) varios casos donde las supuestas víctimas habían denunciado que habían sido afectados por robos con violencia para apoderarse del teléfono móvil, agresiones sexuales, robos en interior de sus vehículos, o robos en domicilios y trasteros. En la mayoría de los casos, la finalidad de estas denuncias falsas era la de cobrar el seguro para hacer frente al pago de lo presuntamente robado.
En una nota, la Policía Nacional ha señalado que desde comienzos de septiembre se ha detectado un aumento de las denuncias falsas presentadas en la Comisaría de Rota, donde los denunciantes habían simulado ser víctivas de un delito que nunca había ocurrido.
El delito de simulación de delito se recoge en el Código Penal en su artículo 457 y está penado con una multa de seis a 12 meses, como ha recordado la Policía Nacional, añadiendo que estas denuncias falsas provocan que se inviertan recursos «innecesarios», restando esa dedicación a la investigación de los delitos cometidos sobre las víctimas reales.
Los agentes investigan todas las denuncias que se realizan para actuar en consecuencia contra los presuntos autores, pero si se demuestra la falsedad de lo manifestado, la supuesta víctima se convierte en autora de una infracción penal. Para ello, la Policía Nacional cuenta con VeriPol, una aplicación informática que detecta las denuncias falsas interpuestas en casos de robos con violencia e intimidación o tirones.
La herramienta identifica el delito basándose en el texto de la denuncia, por lo que no necesita ninguna información por parte del usuario, y es completamente automática. Se trata de la primera herramienta de este tipo en el mundo y diversos experimentos empíricos demuestran que tiene una precisión superior al 90%, mientras que policías expertos alcanzan una precisión del 75%.
DOBLE OBJETIVO DE VERIPOL
La utilización de VeriPol en la Policía Nacional tiene un doble objetivo. Por un lado, tiene como misión desalentar a los ciudadanos de presentar denuncias falsas y, por lo tanto, prevenir la comisión de delitos. Por otro, pretende evitar el uso innecesario de recursos policiales, optimizando así el esfuerzo y el tiempo en otras tareas.
Presentar una denuncia falsa tiene consecuencias tanto para el individuo como para el sistema policial. De hecho, se considera un delito penal y da lugar a multas sustanciales. Además, las simulaciones de delito suelen acompañar otras infracciones, como las estafas. Para la sociedad, una denuncia falsa conlleva la pérdida de recursos policiales y la contaminación de sus bases de datos, ha argumentado la Policía Nacional, que ha advertido que este tipo de delito es «bastante común y generalmente perpetrado por ciudadanos que no tienen antecedentes penales».