Especialistas andaluces integrados en la Sociedad Andaluza de Medicina Intensiva y Unidades Coronarias (SAMIUC) y la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) han firmado un acuerdo para trabajar conjuntamente en proyectos que fomenten la humanización de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs) de los hospitales andaluces.
La información a los familiares, su presencia y participación en los cuidados intensivos, la mejora del confort, la experiencia de paciente, el empleo de estrategias como la musicoterapia para reducir la ansiedad y el estrés, el cuidado de los profesionales que cuidan y la flexibilización de los horarios de visitas serán algunas de las cuestiones que se analizarán en este trabajo, con el que se pretende proponer un marco común de actuación que pueda adaptarse de forma flexible a la casuística de cada UCI.
La mejora de los resultados sanitarios en estas unidades ha sido muy importante en los últimos años, con un incremento notable en las cifras de supervivencia de los enfermos ingresados estimado en más del 90%. Sin embargo, la aplicación de la tecnología para la mejora del paciente no se ha ampliado en igual medida a la atención de las necesidades humanas y emocionales de pacientes, familias y profesionales, provocando el debate sobre la necesidad de potenciar la humanización de la asistencia en los cuidados intensivos.
En Andalucía existen ya experiencias innovadoras para la humanización de las UCIs. Iniciativas como la del Hospital Infanta Margarita de Cabra, en Córdoba, que con su proyecto de humanización “1 año, 12 meses para 12 compromisos” va a servir de referencia para este trabajo. Al igual que el decálogo de humanización de la UCI del hospital Carlos Haya de Málaga. Profesionales de SAMIUC y EASP partirán de estas experiencias para tratar de establecer conclusiones comunes que puedan servir de guía a otros profesionales.
El objetivo es conseguir una UCI menos traumática como experiencia vital, donde los aspectos humanos sean considerados sin afectar a los estrictamente sanitarios. “La inteligencia que necesitamos para nuestras UCIs es también emocional y debe servirnos para humanizar más la medicina, logrando un trato más cercano a pacientes y familiares, y una experiencia de paciente mejor, más satisfactoria en todos los sentidos”, explica la presidenta de SAMIUC, Carmen de la Fuente Martos.
“La importancia del papel del paciente en el sistema sanitario es algo que la EASP tiene claro desde hace años y en lo que trabaja a través de sus proyectos, en los que busca incorporar el enfoque del paciente y sus necesidades” destaca Joan Carles March, director de la EASP.
Iniciativas a analizar para la humanización de las UCIs
Las UCIs son uno de los servicios hospitalarios que integra mayores avances tecnológicos y técnicos. El objetivo de este trabajo que se inicia es alinearlos con los mejores valores humanos y la atención más personalizada a unos pacientes y familiares en situación de gran sufrimiento y vulnerabilidad. Para ello, se trabajará en varios frentes, uno de ellos la reducción de la separación familiar con el paciente ingresado a través del concepto de “UCI de puertas abiertas”. Un concepto que va mucho más allá de la ampliación y flexibilización de las visitas, para proponer la integración e implicación de los familiares en algunos cuidados del paciente. Y es que se estima que un 70% de los familiares de pacientes ingresados en UCI presentan ansiedad y hasta depresión para un 35%, además de las situaciones de estrés en el momento agudo y postraumático. Todas las experiencias realizadas hasta ahora han mostrado que la participación de familiares en el cuidado del paciente (aseo, paseos, comidas), hace sentir mucho mejor a familiares y pacientes.
La potenciación del tándem paciente-familia implica también la mejora y sistematización de la información ofrecida a los familiares. Se estima que el 80% de las UCIs en España informan una vez al día y solo en un 5% se informa a demanda de los familiares. El desarrollo de sistemas de información que, con el apoyo de la tecnología, ayuden a reducir la incertidumbre de los familiares, puede ayudar a mejorar la percepción de las UCIs. Es poco frecuente asimismo la información conjunta médica-enfermera (3,1%), a pesar del papel fundamental que los profesionales de enfermería desarrollan en los cuidados del enfermo crítico.
La adopción de otras medidas como la valoración y control del dolor, la sedación dinámica adecuada a la condición del paciente, la autorización del uso de móviles y ordenadores, la limitación de ruidos y mejora del confort de las instalaciones y de las condiciones ambientales de luz, temperatura, acústica, materiales y acabados, mobiliario y decoración, son otros aspectos que probablemente se analizarán en este conjunto de iniciativas, con el objetivo último de hacer de las UCIs espacios más humanos, donde se practique una medicina que cubra no sólo las necesidades físicas de los pacientes, sino también las psíquicas, emocionales y espirituales de pacientes y familiares.
Finalmente, otro de los pilares fundamental de las iniciativas de humanización será el cuidado de los profesionales que cuidan. “No es posible abordar la humanización de las UCIs sin poner el foco en la atención a las necesidades de los profesionales sanitarios, aportándoles estrategias para redescubrir la vocación y aprendiendo herramientas motivadoras que les permitan continuar con ilusión en su trabajo”, concluye la doctora Carmen de la Fuente.
“La colaboración con Samuic, junto a la realización en la EASP de las Jornadas de Humanización de las Ucis y su participación en las Jornadas de Calidad Asistencial centradas en humanización de la asistencia, se enmarca en la línea de trabajo que la EASP desarrolla en favor de la humanización del sistema sanitario” explica Joan Carles March.