Las fragatas ‘Santa María’, ‘Numancia’ y ‘Canarias’ han participado desde el pasado lunes hasta este viernes en el ejercicio MAR-23-2, con el que se ha recreado un conflicto de alta intensidad en el golfo de Cádiz y el mar de Alborán.
En los cinco días que ha durado este ejercicio se han realizado actividades que han comprendido la defensa contra misiles y bombas lanzadas desde aeronaves, el tiro de cañón contra blancos de superficie y la escolta de buques civiles, todas ellas situaciones de un escenario que busca el perfeccionar el desempeño de las funciones propias de un buque de guerra, como ha indicado la Armada en una nota.
La fuerza naval ha llegado a contar con hasta cinco buques en la mar, cuando se incorporaron la fragata ‘Victoria'» y la corbeta de la marina Real Saudí ‘Hail’. Este último es uno de los buques encargados por Arabia Saudí a Navantia y que se encuentra en fase de adiestramiento avanzado dirigido por la Armada.
La participación de cazas Eurofighter F-18 y C-101 del Ejército del Aire, junto con el Regimiento de Artillería de Costa número cuatro del Ejército de Tierra, ha aportado, según la Armada, valor añadido al adiestramiento, que ha contado también con medios marítimos y aéreos del Servicio de Vigilancia Aduanera para terminar de configurar el escenario de conflicto al que se han expuesto las unidades participantes.
Este tipo de ejercicios suponen para la Armada una preparación indispensable para sus unidades y el personal que las conforma y, el cumplimiento de sus objetivos, garantiza la eficacia presente y futura de sus cometidos en salvaguarda de los intereses marítimos de España.
La organización y dirección de los MAR-23-2 ha sido llevada a cabo por la 41 Escuadrilla de Escoltas a la que pertenecen las fragatas antes mencionadas, una unidad compuesta por seis fragatas de la clase ‘Santa María’, F-80, con base en Rota (Cádiz).
A pesar de la veteranía de sus buques, que ronda una media de 32 años de servicio, mantienen plenamente sus capacidades operativas y, desde su inicio, mantienen una presencia continua en la Operación Atalanta en aguas de Somalia, ha asegurado la Armada, anunciando que está previsto a medio plazo su relevo paulatino por las futuras fragatas F-110, cuya construcción ya se ha iniciado.