El Peñón defiende que es «sentato» estar preparado aunque asegura estar comprometido con la negociación
Las autoridades de Gibraltar estudian llevar a cabo una serie de reformas tanto en la zona fronteriza con España como en el puerto para prepararse ante la posibilidad de que Reino Unido y la UE no lleguen a un acuerdo sobre el Peñón que permitiría en último término acabar con la Verja.
La ministra británica para Europa, Wendy Morton, viajó este jueves al Peñón para participar, junto al viceministro principal, Joseph García, en la reunión de la junta del Consejo de Preparación para un Desenlace No Negociado (NNO, por sus siglas en inglés).
Morton fue recibida en el aeropuerto por García, que le enseñó la terminal aérea, la zona fronteriza terrestre y, posteriormente, la terminal de contenedores del puerto, según ha informado el Gobierno gibraltareño en un comunicado, en el que se precisa que se está estudiando realizar «una serie de obras de infraestructura en ambos lugares».
REFORMAS PREVISTAS
En la zona fronteriza terrestre, la propuesta consiste en construir una ampliación del edificio de entrada peatonal en la frontera para albergar una serie de puertas automáticas de control fronterizo que podrían utilizarse en caso de que no haya acuerdo, explica el Gobierno gibraltareño, precisando que «esto es similar a lo que se ha hecho en el lado español».
Asimismo, precisa en su comunicado, la sección terrestre de Aduanas podría trasladarse desde su emplazamiento actual a este edificio ampliado para dejar sitio que permita acometer obras de carretera dirigidas a mejorar el flujo de tráfico de entrada hacia el nuevo túnel que discurre bajo la pista del aeropuerto.
Por otra parte, el Gobierno gibraltareño ha indicado que también se está discutiendo «mejorar y reformar la terminal de contenedores del puerto con el fin de gestionar el mayor volumen de importaciones que se prevé llegará por mar en caso de no haber acuerdo» con Bruselas.
En este caso, la propuesta incluye la repavimentación de una parte de la terminal, así como obras eléctricas destinadas a proporcionar puntos de conexión para un mayor número de contenedores que transporten productos congelados y refrigerados.
No obstante, reza el comunicado, «el Gobierno de Gibraltar y el Gobierno de Reino Unido continúan firmemente comprometidos con la negociación de un tratado entre Reino Unido y la UE acerca de la futura relación de Gibraltar sobre la base del Acuerdo de Nochevieja» sellado entre Madrid y Londres.
Pero «resulta sensato y prudente trazar planes en paralelo de cara a la posibilidad de que no haya acuerdo para mitigar las consecuencias que esto tendría en las áreas que están bajo el control del Gobierno», defiende el Ejecutivo que encabeza Fabián Picardo.
MENSAJE DE PICARDO
En su mensaje con motivo del Día de Gibraltar, que se celebra este viernes, el ministro principal ha dejado claro que no habrá concesiones en materia de soberanía. «Nunca realizaremos ni permitiremos ninguna concesión sobre nuestra soberanía», ha advertido, prometiendo que los gibraltareños preservarán «la plena jurisdicción y el control» sobre el Peñón y «la totalidad de nuestras aguas y nuestro espacio aéreo».
Esta postura, ha dicho Picardo, es también la de Reino Unido y será pues la que se mantenga en la negociación en los próximos meses del acuerdo entre la UE y Londres sobre el Peñón. En este sentido, ha prevenido que solo ratificarán dicho acuerdo «si mantiene los compromisos del Acuerdo de Nochevieja».
En virtud de lo acordado por España y Reino Unido, Gibraltar pasaría a formar parte del espacio Schengen, lo que supondría la supresión de la Verja, y el Gobierno español sería el responsable último del cumplimiento por parte del Peñón de las normas relativas a este espacio sin fronteras. Durante el periodo de transición de cuatro años, está prevista la asistencia de Frontex en los controles en el puerto y el aeropuerto.
Bruselas anunció a finales de julio su mandato negociador, en el que planteó negociar con Reino Unido el fin de la Verja en Gibraltar, si bien dejó claro que el Peñón seguirá estando fuera del espacio sin fronteras Schengen, con controles en el aeropuerto y puertos a cargo de las autoridades españolas, aunque España ha planteado que este control lo ejerza Frontex.
Respecto a esta cuestión, Picardo ha dejado claro que «únicamente nosotros decidiremos quién entra o dejar de entrar en Gibraltar». «Nunca cederemos ese poder de decisión a nadie», ha recalcado, porque «esta es nuestra tierra».