El Gobierno de Gibraltar ha señalado en un comunicado que las tareas de limpieza del petróleo procedente del vertido ocurrido este pasado martes avanzan «a buen ritmo» y que estos trabajos se están desarrollando en el litoral de la zona de Rosia Bay.
No obstante, debido a la presencia de algunas manchas de velo de petróleo en la costa y las rocas de la zona, la bandera roja sigue ondeando en la playa de Camp Bay, donde los buques siguen combatiendo el petróleo flotante con barreras absorbentes.
El Gobierno del Peñón ha recordado que su puerto permanece cerrado a las operaciones de ‘bunkering’ –maniobra de abastecimiento de petróleo entre dos busques–, aunque esta circunstancia, han matizado, se revisa a diario para determinar si se mantiene o se revierte.
De esta manera, los trabajos de limpieza continuarán durante este fin de semana, por lo que se ha pedido a la ciudadanía que respeten las banderas rojas que estén vigentes y que volverán a amarillo «en cuanto sea seguro».
Por el momento, Gibraltar ha cifrado entre 1.000 y 2.000 litros el fuel vertido al mar tras el accidente ocurrido este pasado martes 1 de agosto sobre las 08,22 horas en la parte sur del Fondeadero de Poniente, cuando el buque Gas Venus, con bandera de Panamá, recibía combustible de otro barco y experimentó un desbordamiento de sus tanques.
La mayor parte del petróleo vertido se ha concentrado en las zonas de Camp Bay, Rosia Bay y Little Bay, con una parte de la zona conocida como Seven Sisters también afectada. Un vertido que por el momento no ha llegado a las costas de la provincia de Cádiz.