Dos agentes de la Unidad de Policía de la Comunidad Autónoma de Andalucía han resultado heridos durante un servicio en el que escoltaban al presunto líder de un entramado de estafas online, un menor de 17 años de edad, cuando éste estaba siendo trasladado hasta una clínica dental de San Fernando, en la provincia de Cádiz.
Al salir del dentista, un encapuchado atacó a los dos agentes y les roció con un extintor, provocando que uno de ellos haya necesitado la baja laboral, según ha adelantado La Voz de Cádiz y ha confirmado a Europa Press fuentes de la Junta de Andalucía.
En estos momentos se investigan los hechos y las motivaciones que derivaron en este ataque, donde no se descarta que pueda tratarse de un ajuste de cuentas.
El joven cumple condena en un centro de menores tras ser detenido en febrero de 2023 por agentes de la Policía Nacional como presunto líder de una organización criminal que había estafado 350.000 euros y obtenido datos bancarios de más de 100.000 clientes de banca online de toda España.
En la operación desarrollada entonces se detuvieron a otras 24 personas vinculadas con la organización en Cádiz, Málaga y Barcelona, de las que ocho entraron en prisión.
La organización criminal se dedicaba a la comisión de estafas informáticas mediante técnicas de ingeniería social tipo ‘phishing’, ‘smishing’ y ‘vishing’. El menor se encargaba de crear sus propias herramientas informáticas para la realización de las estafas, webs falsas de entidades bancarias o enlaces comprometidos para remitir por sms o email a las víctimas, y las vendía a otras organizaciones criminales para que las explotasen, un fenómeno denominado ‘crime as a service’.
La investigación se inició al detectar la Unidad Central de Ciberdelincuencia e investigadores de la Comisaría de San Fernando (Cádiz) un patrón común en actividades de ciberinteligencia en diferentes hechos ocurridos en toda España. Además de los detenidos, se intervinieron dos armas de fuego simuladas, 10.000 euros, listados con los datos personales de 100.000 personas, más de una treintena de terminales móviles de última generación y 500 gramos de cogollos de marihuana destinados al tráfico de drogas.