Las obras permitirán adaptar los espacios para mejorar la atención a los usuarios dependientes, así como renovar las medidas de seguridad y eficiencia energética
La consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz, ha visitado las obras de reforma integral en el centro residencial para mayores La Granja de Jerez de la Frontera (Cádiz), que se prolongarán durante 18 meses. La inversión de 4,8 millones de euros permitirá remozar las instalaciones, en funcionamiento desde hace varias décadas, para ofrecer una mejor atención a los usuarios dependientes, además de adaptar el recinto a los últimos estándares de seguridad y eficiencia energética, reduciendo tanto costes de suministro como emisiones contaminantes.
«Se trata de un proyecto de remodelación históricamente demandado por los usuarios debido a que el centro ha tenido un uso intensivo desde su construcción hace ya varias décadas», ha señalado la consejera, quien ha recordado que las obras quedaron estancadas durante la anterior legislatura y ha sido ahora cuando se les ha hado impulso con un proyecto más ambicioso que amplía el ámbito de actuación y mejora. Ruiz ha destacado en este sentido el compromiso de su departamento «por mejorar la atención a muestras personas mayores y cuidar a los que nos han cuidado», insistiendo en que la mejora y adaptación de las residencias es «un elemento clave de la acción de gobierno por cuanto supone darle cobertura global a las personas mayores de 65 años».
La consejera de Igualdad ha resaltado además el esfuerzo que están haciendo los profesionales de las residencias de mayores para hacer frente a la pandemia. «Desde el primer momento han dejado claro su compromiso para adaptarse a las nuevas exigencias sanitarias, pese a no ser centros médicos, y ofrecer una atención de calidad a las personas mayores y personas con discapacidad, que no olvidemos son los más vulnerables al coronavirus».
La residencia de mayores de Jerez de la Frontera es un centro de gestión propia de la Junta de Andalucía en funcionamiento desde 1975, que además de la zona de residentes alberga un Centro de Participación Activa. El edificio, de siete plantas, tiene una superficie de 12.649 metros cuadrados para atender a 82 usuarios (36 de ellos personas dependientes) y cuenta con una plantilla de 46 profesionales.
Acompañada por el director general de Personas Mayores de la Junta, Pedro Miguel Mancha, y el responsable del centro, Manuel Benítez Feijoó, Ruiz ha podido conocer los detalles de la remodelación integral de las plantas sexta y séptima, que supondrá una mejora sensible de la funcionalidad de las mismas y su uso por parte de las personas residentes asistidas. Ambas plantas contarán desde ahora con 14 habitaciones dobles, así como servicios de apoyo como salas de estar, baño geriátrico, office de comedor, almacenes y área de limpieza.
En el resto de las instalaciones, las obras prestarán especial atención a la seguridad pasiva en caso de incendios, sectorizando la zona de habitaciones y creando nuevos vestíbulos de independencia, una medida que favorece de paso la movilidad en caso de posibles aislamiento por contagio. Asimismo, se sustituye uno de los actuales ascensores para habilitarlo como elevador de emergencia al conectarlo con el grupo electrógeno y se reemplaza la escalera de incendios exterior actual. El proyecto incluye, en este sentido, la construcción de una segunda escalera de emergencia en el otro extremo del edificio.
Respecto a las mejoras de salubridad y eficiencia energética, las obras previstas se centrarán en la sustitución e impermeabilización de la cubierta de la planta baja para evitar filtraciones, así como mejoras integrales en la climatización y ventilación. El centro contará así con un sistema energético y descarbonizado para lograr un edificio de consumo de energía casi nulo cuando terminen los trabajos. La previsión es de un ahorro energético del 40% de emisiones de gases de efecto invernadero y un 20% en consumo de electricidad.