El consejero ha afirmado que el objetivo es recoger ideas y propuestas sobre el final del curso escolar para el debate con el resto de Comunidades y el Ministerio de Educación y FP
El consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, ha mantenido reuniones telemáticas entre ayer y hoy con representantes de todos los sectores de la comunidad educativa (sindicatos, patronales, asociaciones de directores, inspectores y Ampas) con el objetivo de recoger propuestas e ideas que permitan que Andalucía “tenga una sola voz” en el debate sobre el final del curso escolar 2019/20, en el marco de la Conferencia Sectorial de Educación que se celebrará mañana entre el Ministerio de Educación y Formación Profesional y las comunidades autónomas.
En estas reuniones el consejero ha razonado su posición contraria al aprobado general, que consideraría una “falta de respeto al gran esfuerzo que están realizando profesores y alumnos junto a las familias, demostrando una capacidad de adaptación enorme a estos momentos excepcionales provocados por la crisis del COVID-19”, y en esa línea ha manifestado que la postura de Andalucía es que haya evaluación del tercer trimestre, siempre con la flexibilidad que requiere la situación y las diferentes circunstancias del alumnado en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
En este sentido, ha expresado su “confianza plena” en la autonomía de los centros y en los docentes, que son los que mejor conocen a los escolares y sus circunstancias, así como sobre la posibilidad de que se pueda avanzar materia o bien reforzar conocimientos ya adquiridos, según los casos.
El responsable de Educación ha trasladado además a los representantes de la comunidad educativa que este confinamiento ha dejado patente que la transformación digital del sistema andaluz “ha llegado, de forma más acelerada si cabe, para quedarse” y ha puesto en valor una respuesta “impresionante de un día para otro, y en una situación insólita, de los docentes con el apoyo de la Consejería”, e igualmente ha insistido en el avance de la autonomía de los centros como un principio básico dentro del sistema.
Igualmente, el titular de Educación, junto a la viceconsejera María del Carmen Castillo, ha informado en estas reuniones por videoconferencia de que la Consejería está trabajando en tres escenarios distintos de cara al final del curso, como son que «a mitad de mayo se reanuden las clases de manera presencial, que no se vuelvan a reanudar las clases en los centros o que se incorporen los docentes de manera escalonada, comenzando por los equipos directivos, pero no el alumnado». Cualquier decisión, ha aclarado el consejero, estará sujeta, en cualquier caso, a las instrucciones que se dicten desde el Ministerio de Sanidad y la Consejería de Salud y Familias.
Javier Imbroda también ha expuesto que en el diseño del conjunto de medidas que permitan al alumnado reforzar contenidos y competencias, así como compensar, en su caso, las consecuencias de la brecha digital, tiene “más razón de ser que nunca el Plan de Refuerzo Estival”, que estará abierto a todo el alumnado que lo solicite. Está previsto que comience en el mes de julio como en el curso anterior. Además, la Consejería ya está planificando otras medidas de refuerzo a desarrollar en el primer trimestre del curso 2020-21.
Por último, el consejero ha agradecido la buena disposición al diálogo de todos los sectores de la comunidad educativa.