La diputada provincial de IU, Carmen Álvarez, afirma que el proyecto del Grupo Valora ha tenido “una tramitación legal pero silenciosa” y podría afectar al mayor acuífero de la provincia
Izquierda Unida llevará al Pleno de la Diputación de Cádiz de la próxima semana una moción por la que insta a la Junta de Andalucía a paralizar la autorización de la planta de tratamiento de lodos en terrenos de las antiguas minas de Sibelco de San José del Valle por su posible impacto sobre el acuífero de Los Sotillos y sobre la población aledaña a esta zona. Concretamente, la proposición que defenderá la diputada provincial de IU Cádiz, Carmen Álvarez, reclama a la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, así como a la de Desarrollo Rural, a “suspender y a replantear la tramitación de la planta, revisando el proyecto y estudiando otras variables en un nuevo emplazamiento con menor impacto social que esta planta de tratamiento de lodos está ocasionando ya y pueda ocasionar en un futuro”.
La diputada de IU apunta que la iniciativa auspiciada por el Grupo Valora “ha tenido una tramitación legal pero muy silenciosa”, ya que “el Ayuntamiento ni siquiera colgó en su web de transparencia ninguna información acerca del proyecto hasta el 17 de noviembre de 2020 (en plena pandemia cuando nadie podía entrar en los edificios públicos), que colocó en el tablón del Consistorio un anuncio del BOP”.
Apunta Álvarez que “este proyecto, sobre el que se ha pronunciado una gran mayoría de habitantes en referéndum el pasado día 8, emitiendo un rotundo no a la planta de tratamiento de lodos en ese emplazamiento y esas condiciones, podría afectar de manera muy negativa al acuífero de Los Sotillos, el más grande de toda la provincia y que abasteció a toda la pandemia durante la sequía de 1995” y en la actualidad da soporte a numerosas fincas de regadío y dada su importancia, fue seleccionado desde hace años por el Instituto Geológico y Minero de España para una experiencia de recarga con los drenajes superficiales del territorio.
Insiste Álvarez en que “esta iniciativa no sólo podría dañar al terreno y la posible contaminación de las aguas subterráneas, sino también afectará de pleno a las familias que viven en las inmediaciones, Briole y Alcornocalejos; unas 400 personas que se tendrán que enfrentar a los olores, la proliferación de insectos, el ruido o el aumento del tráfico de camiones a menos de 400 metros de sus casas”.
La diputada hace referencia a la opinión de Ecologistas en Acción, que entiende que, con independencia de que las plantas de gestión de lodos de depuradoras y otros residuos orgánicos son necesarias, este proyecto es “manifiestamente mejorable”. Destaca, además, que a pesar de que la promotora asegura que aplica las mejores técnicas disponibles, “no contempla la cubrición de las naves de fermentación y no incorpora una planta de tratamiento de lixiviados. Además, se sitúa justo encima del acuífero de los Sotillos, por lo que los regantes se oponen al proyecto”.
Finalmente, señala que “la única forma de que la planta pueda salir adelante sería con una mejora sustancial en el proyecto, de forma que el vertido 0 sea una garantía y no una promesa, y asegurar una total transparencia, con información permanente de la naturaleza de los residuos, su tratamiento y el destino posterior”.