Jerez decreta dos días de luto oficial por la muerte de Álvaro Domecq, fundador de la Real Escuela del Arte Ecuestre
El Ayuntamiento activa el luto hasta el jueves y expresa su “profundo pesar” por la pérdida del rejoneador y ganadero jerezano, figura clave en la historia del caballo andaluz y la cultura ecuestre.

El Ayuntamiento de Jerez de la Frontera ha decretado dos días de luto oficial por la muerte de Álvaro Domecq, fundador de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre y uno de los nombres más influyentes del mundo del caballo andaluz. La medida entró en vigor a las 09:00 horas de este martes y se prolongará hasta las 09:00 horas del jueves 20 de noviembre.
Fuentes municipales han precisado que no habrá capilla ardiente pública. Aunque el Consistorio ofreció habilitar un espacio institucional para la despedida, la familia ha preferido un adiós íntimo. En el decreto de luto oficial, el Ayuntamiento manifiesta su “profundo pesar” por lo que califica de “irreparable pérdida”.
La muerte de Álvaro Domecq ha generado numerosas muestras de condolencia por parte de instituciones y referentes del mundo ecuestre y taurino. El consejero de Turismo, Arturo Bernal, compartió un mensaje en redes sociales en el que afirmaba que Andalucía “pierde hoy a uno de sus grandes referentes, figura esencial del rejoneo e impulsor del arte ecuestre andaluz como fundador de la Real Escuela”. “Su legado deja una huella imborrable. Te recordaremos por tu entrega y dedicación. Descanse en paz”, escribió.
La Junta de Andalucía también se ha sumado a los homenajes publicando en sus canales oficiales el vídeo con el que se reconoció a Álvaro Domecq en 2024, cuando recibió la Medalla de Andalucía a la Proyección de Andalucía, con imágenes de su vida y de su contribución al caballo andaluz.
Álvaro Domecq, una vida ligada al caballo y a la cultura andaluza
Nacido en Jerez en abril de 1940, Álvaro Domecq debutó como rejoneador en septiembre de 1959 en la plaza de toros de Ronda y tomó la alternativa un año después en El Puerto de Santa María, apadrinado por su padre, el también rejoneador Álvaro Domecq Díez. Su carrera se extendió durante un cuarto de siglo, con una trayectoria de éxitos en España y México y con hitos como su salida por la puerta grande de Las Ventas en mayo de 1983.
En los años 70 formó parte, junto a Ángel y Rafael Peralta y José Manuel Lupi, de la generación conocida como “Jinetes del apoteosis”. Se retiró de los ruedos el 12 de octubre de 1985 en la plaza de toros de Jerez.
También destacó en distintas disciplinas hípicas como doma vaquera, doma clásica y acoso y derribo, recibiendo distinciones como el Caballo de Oro. Como ganadero impulsó el hierro Torrestrella, ligado hasta 2020 a la finca Los Alburejos.
El nacimiento de un referente mundial: la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre
En 1973 fundó la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre de Jerez, institución que proyectó internacionalmente la cultura andaluza del caballo. El proyecto surgió tras la concesión del Caballo de Oro, cuando Domecq creó el espectáculo “Cómo bailan los caballos andaluces”, germen del estilo y la identidad de la escuela.
Fue él quien negoció la compra del Palacio del Duque de Abrantes como sede, que dirigió durante más de dos décadas y media, estableciendo un legado que sigue vigente a escala mundial.
Reconocimientos en vida
Álvaro Domecq recibió numerosos galardones, entre ellos:
- Medalla de Andalucía a la Proyección de Andalucía (2024)
- Medalla de Oro de la Asociación de Escuelas Taurinas de Andalucía
- Premio del Clúster Turístico #DestinoJerez (2018)
- Premio Augusto Ferrer-Dalmau de la Academia de la Diplomacia
- Premio en el Salón Internacional del Caballo (2019)
- Embajador de la Provincia de Cádiz (2016)
- Hijo Predilecto de Jerez (2022)
La ciudad se prepara ahora para dos jornadas de luto institucional con las banderas ondeando a media asta en edificios municipales y, sobre todo, con el recuerdo de un jerezano que marcó la historia del arte ecuestre.
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