La alcaldesa de Jerez de la Frontera, María José García-Pelayo, ha supervisado este martes el inicio de la primera fase de las obras de consolidación del Palacio Riquelme, que ejecuta la empresa adjudicataria EJOC-2024 por un importe de 755.000 euros, una financiación aportada por la Diputación de Cádiz.
Con un plazo de diez meses de ejecución, esta actuación es «clave» para «recuperar el patrimonio histórico de la ciudad», como ha dicho la alcaldesa sobre este palacio del siglo XVI que estaba en estado de abandono desde hace años y que se encuentra en el barrio de San Mateo, a pocos metros del Museo Arqueológico.
El Ayuntamiento ha detallado en una nota que la empresa adjudicataria está colocando el andamiaje del entorno del Palacio Riquelme, en una primera fase en la que se van a trasladar los naranjos del acerado de la fachada para facilitar una mayor visibilidad de este inmueble. Además, se van a restaurar la fachada y las cubiertas y forjados con técnicas «modernas» que respetan la originalidad de la esencia del edificio.
Lo que diferencia esta actuación con la que se inició en 2011, también bajo la Alcaldía de María José García-Pelayo, es que se va a dar «un paso más» y se ejecutarán obras de rehabilitación dentro del palacio en la primera y la segunda crujía, que va a permitir que se pueda poner en uso el inmueble. «No sólo debemos tener nuestro patrimonio sino también vivirlo interiormente», ha dicho la alcaldesa.
En concreto, las obras consisten en una intervención de carácter preventivo que se centrarán en la zona de fachadas y en las dos primeras crujías. Para ello, se realizarán trabajos de consolidación de la estabilidad de algunos muros, pilastras y columnas existentes en las dos primeras crujías vinculadas a la fachada principal, mediante la inclusión de nuevos forjados y cubiertas donde antiguamente existían, con materiales y técnicas constructivas contemporáneas, compatibles con las originales.
También se procederá a la restauración de la fachada renacentista de piedra, mediante su limpieza, consolidación y protección, incluyendo la recuperación y adecuación de los huecos que actualmente están abiertos o tapiados con fábrica de ladrillo y sus rejas.
En tercer lugar, el proyecto contempla la recuperación y rehabilitación de espacios del inmueble actualmente desaparecidos, manteniendo su configuración espacial original y proponiendo su uso como zonas de exposiciones del propio proceso de rehabilitación del edificio, dotándolo de las instalaciones mínimas necesarias, como, electricidad, aseos o protección contra incendios.
De esta manera, una vez que finalicen las obras habrá cinco salas habilitadas en el entorno de la primera y de la segunda crujía que se destinarán, de acuerdo con lo que se plantee en la Mesa del Centro Histórico, a usos administrativos y culturales. Además, se recuperará el interior con un jardín a través de la tenencia de alcaldía de Servicios Públicos y Medio Ambiente.
Como ha reseñado el Ayuntamiento, el Palacio Riquelme es uno de los referentes arquitectónicos de la ciudad. Fue expropiado por el Consitorio en 1981, materializándose dicha expropiación en 1994 cuando pasó a ser de titularidad municipal, estando catalogado en el PGOU como de «interés específico» con el máximo nivel de protección que propone la normativa urbanística del PGOU.
Este proyecto se completará con las obras de reordenación y reurbanización de la plaza del Mercado. Las mejoras que se acometerán en este céntrico enclave están financiadas por la Junta de Andalucía, con fondos europeos Next Generation por un importe de 1.403.444 euros. En ese sentido, la alcaldesa de Jerez ha asegurado que «no tenía sentido actuar en este palacio renacentista sin afrontar también la recuperación de la plaza», por lo que con todo ello se da «un primer paso para adecentar todo este entorno».