El bailaor recupera “esos cantes que se están perdiendo” en un espectáculo codirigido con Faustino Núñez
Joaquín Grilo dedica su último espectáculo Cucharón y paso atrás a esos viejos oficios relacionados con el flamenco, vinculados al campo y a la actividad minera, de los que surgieron estilos característicos que se han incorporado a la vasta nómina de palos de este arte. El bailaor jerezano dirige esta propuesta, junto a Faustino Núñez, que se estrena mañana martes 27 de febrero en el Teatro Villamarta, en el marco del XXVIII Festival de Jerez.
Previamente, Araceli Muñoz y Manuel Montes, ganadores del Concurso Internacional de Baile Flamenco de Turín del pasado año, harán su debut en la muestra compartiendo escenario en la Sala Compañía con Cómplices. La jornada finalizará al filo de la medianoche con el cante de Luis Moneo en la Bodega González Byass, donde abordará algunos de los temas incluidos en su último disco Metal fundío.
Joaquín Grilo mira ahora hacia el pasado, a esos años duros de penurias económicas e injusticias en Andalucía para rendir “un homenaje a todos aquéllos que levantaron esta tierra en una situación tan cruel”. Y se centra en este Cucharon y paso atrás en esos oficios y trabajos vinculados al campo y la minería, donde el flamenco arraigó con sonidos y quejíos propios. “Nos dejaron tantos cantes, cantes que se están perdiendo”, ha afirmado el bailaor jerezano, y él ahora quiere contribuir a recuperarlos.
Para ello se ha aliado con el musicólogo Faustino Núñez, con quien comparte el guion, la dirección escénica y la selección de cantes. Cantes de labor y cantes mineros (los llamados de fragua) forman parte del recorrido musical que se pondrá en escena en este Cucharón y paso atrás. “Queremos rendir homenaje a quienes forjaron un repertorio de cantes, toques y bailes inspirados en esos trabajos”, ha informado Núñez, pero poniendo de manifiesto “la natural evolución del flamenco desde el origen hasta la actualidad”, ha precisado. De esta manera, el resultado tiene los visos de ser “una suerte de retrospectiva que nos ayuda a proyectar en el presente todo lo heredado por los maestros del pasado”. En opinión de Grilo, “esos maestros nos han dejado un gran repertorio, una base que nos ha permitido proyectar lo que cada uno siente”.
Para situar al espectador en esa imagen de tiempos pasados del duro trabajo en el campo, la penosa ocupación de los jornaleros y su vida en los cortijos, los golpes del metal sobre el fuego en la fragua y la extracción del mineral bajo tierra a la luz de un carburo, Joaquín Grilo se ha rodeado de un elenco que tiene como puntales en el cante a José Valencia y a su hermana Carmen Grilo, mientras que a la guitarra contará con la participación de Francis Gómez y José Tomás. En definitiva, “un gran equipo” en palabras del bailaor.
“Es un espectáculo hecho con mucho cariño y emoción”, ha añadido, en el que ha buscado “un registro personal” en su pasado. “He buceado en mi mochila” y, en ella, ha rescatado “pinceladas y pasajes de mi juventud y niñez, bailes regionales y clásico español”. Asimismo, ha puesto de relieve la importancia que tiene la unión de los artistas, el hecho de compartir en favor de un proyecto común. Una camaradería que, de alguna manera, ha relacionado con los almuerzos de aquellas reuniones de jornaleros en el campo.
Si en su anterior espectáculo Alma el bailaor realizó una instrospección interior a través de la música flamenca, ahora mira hacia atrás en el tiempo y pone el foco en esos viejos oficios que se convirtieron en fuente de inspiración para conformar una estética propia. Con su propia compañía ha dirigido y protagonizado los montajes Jácara (2000), De noche y Grilo (2001), A solas (2006). En 2010 presenta en el Festival de Jerez Leyenda personal, con el que obtiene el Premio de la Crítica, y Reencuentro, con el que logra el Premio del Público. Sus últimos montajes llevaron por título La mar de flamenco (2012), Cositas mías (2014), Soniquetazo (2017), La calle de mis sueños (2019) y Alma (2021).
El vínculo de la complicidad
No obstante, la jornada comenzará en la Sala Compañía, donde Araceli Muñoz y Manuel Montes, ganadores del Concurso Internacional de Baile Flamenco de Turín 2023 -celebrado en Jerez-, compartirán escenario en Cómplices. Un espectáculo en donde se establece un vínculo entre ambos, “una comunicación abierta” que permite intercambiar experiencias y emociones. En esta profunda conexión que Araceli Muñoz y Manuel Montes establecen a través de la danza, se exploran esos momentos especiales que desembocan en la comprensión total hasta asumir un destino común. Para ello contarán con el cante de Antonio Campos y Manuel Pajares, la guitarra de José Luis Medina y la percusión de Roberto Jaén.
Arranca Cómplices con una ronda de fandangos de Lucena, pero luego el baile transitará por palos como siguiriya, soleá, farruca, entre otros, para finalizar por bulerías. En dar forma a esta propuesta han contado con la inestimable ayuda de Ana Morales, Isabel Bayón y Alfonso Losa. Tanto Araceli Muñoz como Manuel Montes han destacado la oportunidad que el Festival de Jerez les ofrece -en su condición de ganadores del Concurso Internacional de Baile Flamenco de Turín de 2023-, convencidos de que “los sueños se hacen realidad”.
“Ser Moneo da caché, pero también marca mucho”, escribe Chemi López en el texto que, a modo de semblanza, arroja alguna luz sobre quién es el cantaor Luis Moneo. En la Bodega González Díaz, al filo de la medianoche, será el propio artista quien haga pública sus credenciales -la suya propia, pero sin olvidar la herencia de la saga cantaora a la que pertenece- ante el público dentro del ciclo De la Raíz, que patrocina CajaSur. Le acompañará su hijo Juan Manuel Moneo a la guitarra, además de las palmas de Javier Peña, Carlos Grilo y Daniel Peña. La pincelada bailaora la pondrá María José Franco. Con este cuadro artístico de soporte, Luis Moneo presentará su disco Metal fundío, que formará parte del repertorio de su recital.
“Lo he grabado a mi manera”, ha explicado el cantaor jerezano, sin que medie ninguna atadura o condición previa a la hora de plasmar su cante en el nuevo trabajo. Metal fundío es su segundo disco y viene al Festival de Jerez “con muchas ganas”. Su concierto estará “dentro de lo puro, de lo mío”. No obstante, no ha descartado ahondar en otros estilos en el futuro.