El alcalde de Cádiz, José María González, ha hecho este lunes un balance “bastante positivo” del año 2018, en el que “hemos convertido Cádiz en una ciudad que funciona, en una ciudad en la que se gestionad e otra manera y que, por fin, tiene a los gaditanos y gaditanas en el centro”. Asimismo, el Equipo de Gobierno ha demostrado “no sólo que estamos preparados y capacitados para dirigir una ciudad, sino que además lo hacemos bien”.
Así lo ha manifestado el alcalde en un desayuno con los medios de comunicación en el que, entre otras cuestiones, ha destacado que algunos proyectos “importantes y ambiciosos” que estaban “olvidados” han “despegado y empiezan a hacerse realidad” en la ciudad, como es el caso de la Ciudad de la Justicia, el Campus Universitario de las Letras o el carril bici y el nuevo modelo de movilidad.
Igualmente, ha resaltado otros proyectos importantes como la actuación en la avenida de Astilleros que estaba “en un cajón, pese a ser una de las arterias principales de la ciudad”, la remunicipalización de los servicios de playa o la gestión de Aguas de Cádiz, que ha demostrado que “se pueden hacer las cosas de otra manera, con actuaciones como la limpieza del colector de San Juan de Dios, que llevaba 80 años sin limpiarse, y que van en la dirección de mejorar la calidad de vidas de las gaditanas y gaditanos”
Los avances también se han producido en el campo de lo económico, pues ha recordado que “heredamos un Consistorio con una deuda de 275 millones de euros que hemos reducido considerablemente”. Como ejemplo ha citado que los 44 millones de deuda que había con los proveedores han conseguido disminuirse a seis millones, según los últimos datos disponibles.
No obstante, ha reconocido que “también ha habido elementos malos y a mejorar”, destacando de entre todos ellos el de las personas sin hogar que mueren en las calles. Se trata de un problema que se trata de atajar con actuaciones como el centro de baja exigencia –o de alta tolerancia- que se va a poner en funcionamiento.
Otros de los aspectos “a mejorar” tienen que ver con el estado de las instalaciones deportivas o lo ocurrido con el alumbrado de Navidad. Al respecto, ha apuntado que “un pliego para un contrato tan sencillo como es el de contratar luces para iluminar una ciudad, con un incremento de 80.000 euros de la dotación presupuestaria y un expediente que se inicia en abril, no puede ser que llegue el mes de noviembre y no esté colocado”. “Eso no puede volver a pasar”, ha enfatizado el alcalde, agregando que se está analizando dónde ha estado exactamente el escollo par que no se vuelva a repetir.
El alcalde ha considerado que “este 2018 se ha visto que la cosa funciona” y, sin ánimo de caer en la autocomplacencia, entiende que hay que ser “realista” y reconocer que, “aunque hay elementos que tenemos que mejorar seriamente, le hemos demostrado a los gaditanos y gaditanas que pueden seguir confiando en nosotros y generar un Cádiz que empiece a girar en el sentido opuesto al que venía funcionando en los últimos años. A fin de cuentas, un Cádiz al que la gente quiera venir y un proyecto de Cádiz del que la gente quiera formar parte”.
Por último, el alcalde también ha animado a la oposición a hacer “una profunda reflexión”, comenzando por “dejar de judicializar la vida política de la ciudad”, ya que así “perjudica tanto al trabajo diario de los técnicos y al personal del Ayuntamiento”. En este sentido, ha lamentado que la oposición “esté intentando bloquear en los juzgados el ritmo de la ciudad de una forma irresponsable y poco democrático”. Por ello, les ha reclamado que “en 2019 no piensen solo en clave electoral, que no se limiten a bloquear, y que tengan a Cádiz en la cabeza y en el corazón”.