El alcalde de Cádiz, José María González ‘Kichi’, ha cerrado la puerta a presentarse a otras instituciones, como la Junta, en un futuro, asegurando que «está garantizado que no». En cuanto a la posibilidad de volverse a presentar en las elecciones municipales de 2023, estima que «si veo que no hay un relevo que lo pueda hacer mejor que yo, me tendré que presentar». No obstante, ha señalado que «sería una decisión de ámbito colegiado, no algo cesarista, que yo con mi dedo señale o deje de señalar, será el partido el que tome la decisión».
En una entrevista concedida a 7TV, recogida por Europa Press, lo que el alcalde si ha dejado claro es que su vida política «empieza y acaba en Cádiz», cerrando así la puerta a presentarse a otras instituciones como la Junta de Andalucía. «La opción de ir a otras instituciones está garantizado que no», ha asegurado.
González ha recordado que firmó un compromiso hace seis años en el que prometió que iba a estar dos mandatos, «sacrificar ocho años de mi vida por un proyecto en el que estamos plenamente convencidos». «Todo el mundo sabe que no soy político profesional», pero «si veo que no hay un relevo que lo pueda hacer mejor yo me tendré que volver a presentar, porque lo que no voy a hacer es pegarme ocho años currando sin descanso y sin ningún tipo de recompensa, solo por el ejercicio de amor a tu ciudad, y no lo voy a tirar todo por la borda».
No obstante, ha afirmado que se trata de que «si hay un relevo, y espero que sí, la gente tenga garantía de que quien vaya a coger el testigo esté convencido de que lo va a hacer mejor». «Hay un compromiso que no es mitinero, sino formal y orgánico, de limitación de mandato, y que extraordinariamente se pueda hacer otro mandato dependerá de muchos factores, entre ellos que haya alguien que tenga la ilusión y las ganas de hacerlo», ha añadido.
Según el alcalde, tiene «el mejor equipo de gobierno que ha tenido Cádiz en su historia». «Yo me muevo dentro de un organismo que tiene muchas almas y que es coral, no soy un alcalde piramidal y presidencialista», ha especificado.
RETRASAR EL CARNAVAL, EL MAL MENOR
«Entre no hacer el carnaval o hacerlo, el mar menor de hacerlo en junio como fórmula transitoria compensa». Así define el alcalde la opción de haber retrasado al Carnaval de 2022 entre abril y junio, porque además ha asegurado que su equipo «no entiende el Concurso sin la calle y la calle sin Concurso».
Según ha explicado, empezaron a trabajar en la hipótesis del Carnaval en febrero, «desde la perspectiva de una persona que ama profundamente el carnaval, «pero empezaron a generarse determinadas incógnitas que no tenían solución, que tenían que ver con la viabilidad, la salud, la seguridad del Concurso».
Para su fecha tradicional, según el regidor, puede haber un posible repunte después de Navidad, está el fantasma que sobrevuela de la tercera dosis y «se nos complicaba la hipótesis», por lo que «hemos tenido que variar para hacer posible y garantizar el desarrollo de nuestra fiesta grande con todas las medidas posibles».
El alcalde ha querido dejar claro que se trata de «una excepcionalidad» y que «el Carnaval de Cádiz para el siguiente año va a ser en febrero: nada más lejos de nuestra voluntad el variar el calendario original».
En cuanto a la coincidencia del segundo domingo de Carnaval con la fiesta del Corpus ha asegurado que han estado «hablando con las autoridades religiosas para garantizarle que se va a celebrar con toda la solemnidad y garantía». «Tendrán que convivir, pero estamos en disposición de garantizar por parte del Ayuntamiento que la fiesta del Corpus se va a celebrar con toda la solemnidad», asegura.
Finalmente, en cuanto a la posibilidad de que las denominadas agrupaciones ilegales puedan salir a cantar en febrero a la calle durante el fin de semana de Carnaval, según el calendario, ha manifestado que «el carnaval callejero es ingobernable y rebelde y no seré yo quien le diga lo que tiene que hacer». «Lo que se le pide desde el Ayuntamiento es solo responsabilidad. Confío absolutamente en la gente que hace carnaval callejero. Que hagan lo que tengan que hacer, que para eso el carnaval de la calle es ingobernable», ha concluido.