La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha decretado la alerta amarilla en Cádiz por riesgo moderado de lluvia, según informan desde el Servicio municipal de Protección Civil. La previsión es que esta alerta se mantenga hasta esta noche.
Protección Civil descarta que puedan producirse daños catastróficos (irrupción de los suministros eléctricos, agua potable, saneamiento, etcétera) con motivo de las puntuales lluvias que se prevén. No existen, por tanto, riesgos para la vida ni para los bienes necesarios para la vida, aunque sí es posible que se produzcan pérdidas en locales comerciales que pueden ser significativas.
Asimismo, Protección Civil alerta del peligro que puede suponer la acumulación de agua en las azoteas, sobre todo en las practicables y que tienen muretes perimetrales. Es por ello que hace un llamamiento a los ciudadanos para que revisen la evacuación por los sumideros y bajantes de sus azoteas, con objeto de evitar que se puedan producir hundimientos de techos. Y en el caso de que no sean practicables, desde Protección Civil se recomienda que sean revisadas por profesionales. Si embalsan agua, se debe contactar con una empresa de desatascos.
Asimismo, se pide a la ciudadanía que revise aquellos elementos de sus viviendas y locales que ofrezcan resistencia al viento y pueden ser tumbados, como ventanales y carteles, con objeto de asegurarse de que la sujeción es la correcta. Y también se recomienda que observen si aparecen grietas nuevas o se producen filtraciones excepcionales, que deberán ser revisadas con carácter general por arquitectos y arquitectos técnicos, y en situaciones de emergencias y en primera instancia, por los bomberos.
El Servicio Municipal de Protección Civil recuerda que la ciudad cuenta con un pozo tormenta instalado en la plaza de San Juan de Dios. Dicho pozo, que es como una especie de aljibe, puede acumular una gran cantidad de agua ante un pico elevado de lluvias y ser evacuada mediante bombeo, contando con el auxilio de un aliviadero de emergencia que puede verter aguas de rebose al muelle, siempre de manera excepcional. Asimismo, se recuerda que en el barrio de La Laguna se efectuaron mejoras del alcantarillado, sobredimensionando sus capacidades de evacuación con tuberías de mayor diámetro y sistemas autónomos de bombeo.