La Audiencia de Cádiz confirma condena de dos años y un mes a Diego ‘El Cigala’ por malos tratos
El tribunal ratifica la sentencia por agresiones a su expareja en distintos episodios, desestimando recursos de defensa y acusación
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cádiz ha confirmado la condena a dos años y un mes de prisión impuesta a Ramón J.S., conocido artísticamente como Diego ‘El Cigala’, por delitos de malos tratos cometidos contra su expareja sentimental. La sentencia, fechada el 30 de junio, ratifica íntegramente la decisión del Juzgado de lo Penal número 3 de Jerez de la Frontera, que inicialmente dictó la condena en diciembre de 2024.
El tribunal desestimó los recursos de apelación presentados tanto por la defensa del artista como por la acusación particular ejercida por la víctima. Los hechos probados incluyen agresiones ocurridas en un hotel de Jerez, otro en Palafrugell (Girona) y en el domicilio familiar en Jerez, donde se aplicó una agravante por la presencia de los hijos durante uno de los episodios.
La jueza condenó a ‘El Cigala’ a penas que suman dos años y un mes de cárcel, con prohibiciones de comunicarse y acercarse a menos de 200 metros de la víctima por plazos que van desde seis meses hasta dos años. También fue sancionado por un delito leve continuado de vejaciones con localización permanente.
Durante el juicio, celebrado el 7 de noviembre de 2024, fue absuelto de un delito de maltrato agravado en un aeropuerto de Punta Cana por falta de pruebas suficientes. En cuanto a la responsabilidad civil, la jueza no impuso indemnización tras evaluar informes psicológicos que descartaban secuelas en la víctima derivadas de los hechos.
La defensa alegó errores en la valoración de la prueba y cuestionó la individualización de las penas, argumentos que fueron rechazados por la Audiencia. El tribunal sostuvo la fiabilidad y consistencia del testimonio de la víctima y resaltó la adecuada motivación de la condena.
Los antecedentes narran que la relación entre el cantaor y su expareja comenzó a deteriorarse tras el embarazo de ésta, con episodios de violencia que culminaron en las agresiones por las que ha sido condenado, incluyendo una bofetada en un hotel de Jerez en verano de 2017.
Esta sentencia es firme y no admite recurso ordinario, poniendo fin a un proceso judicial que ha generado gran repercusión mediática dada la relevancia pública del condenado.
