La Cooperativa Nuestra Señora de Las Virtudes de Conil de la Frontera dispone ya de nuevos medios para la retirada y gestión de los plásticos negros agrícolas generados por su actividad habitual, después de que esta entidad y el Consorcio para la Gestión de Residuos Urbanos de la provincia de Cádiz hayan firmado un convenio para hacerlo posible.
El diputado provincial Agustín Muñoz, en su calidad de presidente del Consorcio provincial ha sido el encargado de rubricar este acuerdo junto al presidente de Las Virtudes, Bartolomé Ramírez, como ha detallado la Diputación en una nota.
La iniciativa es fruto de la solicitud hecha por la cooperativa conileña al Consorcio ante la falta de medios de la propia entidad para proceder a la retirada de este tipo de residuos, los cuales presentan «una especial dificultad» a la hora de su reciclaje y consiguiente inclusión en los procesos de economía circular.
En ese sentido, Agustín Muñoz ha señalado que se trata no sólo de apostar por la sostenibilidad, sino que además se da respuesta «a una necesidad de los hortelanos conileños», que encuentran «muchos problemas a la hora de reciclar este tipo de desechos y la posterior revalorización en el mercado de los mismos».
Bartolomé Ramírez, por su parte, ha indicado que el plástico negro cada vez tiene más uso en la agricultura, por ejemplo en las cintas de riego, ya que permite mayor longitud y un importante ahorro de agua, así como para cubrir diversos cultivos. El presidente de la Cooperativa ha agradecido la mediación del diputado Antonio Aragón en su condición de concejal de Agricultura de Conil y la celeridad del Consorcio de Gestión de Residuos Urbanos de la provincia de Cádiz, «que nos ha dado una respuesta en apenas dos meses desde que le hicimos la petición».
Según se recoge en el texto del convenio, el Consorcio, en virtud de sus competencias, pone a disposición de la Cooperativa Nuestra Señora de Las Virtudes de forma permanente una cuba de 40 metros cúbicos dentro de sus instalaciones para depositar plásticos negros agrícolas. Periódicamente la cuba será retirada y transportada a la estación de transferencia de Miramundo para el posterior tratamiento y reciclado de los plásticos en cuestión, conforme a las prescripciones de la Autorización Ambiental Integrada. Los residuos de la Cooperativa, una vez depositados en la estación, serán transferidos para ser retirados por empresas recuperadoras autorizadas.
La ejecución de este acuerdo se articulará a través de la empresa mercantil Bioreciclaje de Cádiz S.A., encargada de gestionar los residuos urbanos de los entes locales consorciados, así como de cualquier otra entidad no consorciada que requiera la transferencia, el transporte o el tratamiento de los mismos.
La Cooperativa asume, según el acuerdo firmado, una contraprestación económica, establecida en las tarifas aprobadas por el Consorcio en su ordenanza reguladora, correspondiente a residuos que no requieren tratamiento directo.