La Delegación de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Cádiz ha puesto en marcha esta semana la primera fase de su Plan Estratégico. Este primer paso es fundamental porque conlleva analizar la realidad de la ciudad para poder determinar cuáles son los problemas de base y los obstáculos a los que se enfrentan tanto los usuarios como los trabajadores sociales, con objeto de abordarlos y poder realizar una transformación real que repercuta en la mejora de la atención y la optimización de los recursos.
Así, un equipo formado por tres personas más un coordinador -cargo que desempeña el técnico y doctor en Sociología Gabriel Robles- ha comenzado ya a trabajar en la materia para realizar ese diagnóstico sobre la situación de la capital gaditana a través de los indicadores sociales fundamentales y que será la base del Plan Estratégico de Asuntos Sociales.
La concejala del ramo, Ana Fernández, ha resaltado ya en varias ocasiones la necesidad de elaborar un plan de este tipo para poder establecer líneas de actuación y manejar las herramientas adecuadas con las que poder aportar soluciones más acertadas y mejorar así la prestación que ofrece Asuntos Sociales, actuando de manera transversal con el resto de delegaciones. No obstante, para la consecución de este reto resulta fundamental conocer y analizar previamente la situación real de partida.
Este estudio es el que se va a realizar en esta primera fase, que está previsto que se prolongue hasta el próximo mes de enero. En definitiva, con esta iniciativa se persigue tener profundo conocimiento de las carencias sociales de la población y averiguar las causas profundas que las han provocado.
Entre los objetivos de este Plan Estratégico se encuentran los de recopilar y describir la situación de la ciudad a través de los indicadores sociales fundamentales, identificar las causas y dinámicas que inciden en los procesos de exclusión social, describir las estructuras de valores, pensamientos y normas colectivas de acción social de la población, detectar las necesidades y limitaciones que en materia de asuntos sociales perciben los ciudadanos, usuarios, agentes sociales y profesionales, introducir en el proceso de diagnóstico metodologías participativas de investigación para potenciar la presencia de la ciudadanía y los actores claves en la construcción de aquellos planes, programas y servicios que pueden afectar su futuro y, por último, construir colectivamente las propuestas de intervención social sobre las problemáticas que abarcan los servicios sociales y para la profundización en los derechos de la ciudadanía.