La delegada muestra su total apoyo a los profesionales víctimas de cualquier tipo de agresión como las sucedidas en los últimos días en Cádiz y Jerez
La Delegación Territorial de Salud y Consumo ha condenado cualquier episodio de violencia contra los trabajadores sanitarios en el desempeño de su labor y en concreto, los producidos en los últimos días en Cádiz y Jerez, que han motivado la activación del Plan de Prevención y Atención del Servicio Andaluz de Salud (SAS).
La Delegación, a través de su delegada, Eva Pajares, se ha sumado a las direcciones del Área de Gestión Sanitaria de Jerez, Costa Noroeste y Sierra, así como a la del Distrito Sanitario Bahía de Cádiz- La Janda, para lamentar lo sucedido en dos de sus centros de salud en los últimos días y mostrar todo su apoyo a los profesionales afectados.
En concreto, se trata de una profesional agredida la pasada semana en el Centro de Salud San Benito de Jerez por una persona, quien, además, causó destrozos y que fue detenida por el Cuerpo Nacional de Policía, con quien la Delegación colabora activamente en estos casos y agradece su implicación y labor.
Esta semana, en el Centro de Salud de La Merced de Cádiz se produjo por parte de una persona insultos, amenazas y un intento de agresión física a una enfermera, una auxiliar administrativa y una TCAE, que ya han denunciado los hechos. Asimismo, en el Hospital Universitario Puerta del Mar, un paciente insultó y amenazó a un administrativo, quien también ha puesto su correspondiente denuncia.
Salud cuenta con diversos instrumentos de lucha contra esta lacra incluidos en el Plan de Prevención y Atención a las Agresiones, que entró en vigor hace dos años; en este marco, se analiza el contexto y las características de las agresiones al personal sanitario, sobre lo cual, la Consejería recuerda que vincular las agresiones a cualquier motivo ajeno (como una supuesta saturación asistencial) a la falta de civismo y educación, no es de recibo.
Uno de los instrumentos del plan es la comisión provincial contra las agresiones a profesionales de centros sanitarios, que pretende encontrar puntos de mejora que redunden en una disminución de los ataques físicos o verbales.
Dicha comisión provincial, cuya última reunión se celebró la pasada semana, está presidida por la delegada territorial de Salud y Consumo, Eva Pajares, se cuenta con la participación del interlocutor sanitario, el interlocutor de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, tanto de Cádiz como de Algeciras. También están presentes la asesoría jurídica y la Secretaría General de la Delegación Territorial de Salud y Consumo, así como los referentes en materia de agresiones de los hospitales, distritos, áreas sanitarias y el Centro de Emergencias Sanitarias 061 de la provincia.
Medidas de la Consejería de Salud y Consumo
Aparte de los instrumentos mencionados, se ha creado el Observatorio de Agresiones a Profesionales del Sistema Sanitario Público Andaluz, un instrumento de la Junta, contemplado en el Plan de Prevención de Agresiones, cuyo objetivo es proponer medidas factibles, acordes y pertinentes contra esta lacra y en el que participan los colegios profesionales.
Asimismo, gracias a la nueva Ley de Función Pública de Andalucía, los profesionales sanitarios y el personal de gestión y servicios de la comunidad, en el desempeño de las funciones que tengan asignadas en el Sistema Sanitario Público de Andalucía, tendrán la consideración de autoridad pública y gozarán de la protección reconocida a tal condición por la legislación vigente.
Además, la Consejería de Salud y Consumo plantea el establecimiento de un régimen sancionador administrativo interno del SAS, con independencia de la vía judicial, de modo que cualquier agresión, física o verbal que se produzca dentro del sistema sanitario, pueda ser sancionada económicamente, aparte de la denuncia que cada profesional de forma individual deba realizar. Sobre esta medida, al necesitar ser establecida con rango de Ley, se está estudiando el procedimiento más rápido y garantista para su definitiva aprobación.