La Zona Franca ha finalizado ya los trabajos de derribo de las instalaciones, lo que le va a permitir poder comenzar el desarrollo urbanístico de la Unidad de Ejecución UE-ZF-10 A, anexa a la de Zona Base Incubazul
Los antiguos Talleres Pastoriza de Cádiz ya son historia. La Zona Franca ha culminado el derribo de las últimas instalaciones en desuso y en estado de abandono que aún quedaban en pie, ubicadas en la calle Algeciras esquina con la calle Profesora Isabel Azcárate.
Los trabajos se han realizado en un plazo menor al previsto inicialmente y han transcurrido durante un mes y medio, en los que la empresa Construcciones y Excavaciones Erri Berri S.L. ha demolido todas las edificaciones que quedaban y que en total tenían superficie construida de 2.885 m2 sobre una parcela de 2.372 m2, incluida en la Unidad de Ejecución UE-ZF-10 A –colindante con la UE-ZF-08 donde se ubica el proyecto de Zona Base Incubazul–.
Para la ejecución de esta actuación se han utilizado dos máquinas de demolición sobre cadenas de gran tonelaje, una de ellas especial dotada de pinzas hidráulicas con un alcance de hasta 50 metros. Además, ante la existencia de un Centro de Transformación eléctrico en servicio en las instalaciones, los trabajos en torno al mismo se han realizado cuidadosamente de forma manual, mediante el empleo de una plataforma telescópica y otra de tijeras y herramientas de mano, También se ha realizado el aislamiento e impermeabilización de su cubierta.
El adecentamiento y limpieza de la parcela van a permitir que el Consorcio pueda iniciar su desarrollo urbanístico, posibilitando la puesta en carga de nuevas parcelas dotacionales que activen la inversión privada y permitan atraer actividad económica y empleo. Además, con el derribo de estas instalaciones se ha mejorado notablemente la imagen de una de las principales zonas de acceso rodado a la ciudad por el polígono exterior.
En este sentido, el delegado del Estado en la Zona Franca, Fran González, ha destacado que “la culminación del derribo de Pastoriza es un nuevo paso hacia la reordenación del polígono exterior en el que la Zona Franca apuesta por un modelo de colaboración público-privada que sirva de revulsivo para la llegada de inversiones y nuevos proyectos tal y como hemos posibilitado en la parcela de Zona Base, con resultados muy positivos como la construcción del icónico edificio de contenedores marítimos reciclados, la llegada del proyecto de un hotel vinculado a negocios para el edificio de la antigua Ibérica Aga o la parcela que está en comercialización también en la calle Algeciras”.
Hay que recordar que los trabajos completan la demolición de todo el conjunto de instalaciones de lo que fue ‘Talleres y Comercial Pastoriza’, cuya primera fase se llevó a cabo en los últimos meses de 2020 para poder acometer la urbanización de la Unidad de Ejecución UE-ZF-08 con el proyecto de Zona Base y que está actualmente en desarrollo y próxima a su finalización.
El buen resultado del esquema de trabajo llevado a cabo por Zona Franca para la unidad de Zona Base será el que se ejecute ahora también, “reordenando y generando nuevos espacios productivos y dotando las futuras parcelas resultantes de todos los servicios de infraestructuras eléctricas, hidráulicas, saneamiento, alumbrado público y telecomunicaciones, entre otras”, ha explicado González.
Esta nueva actuación ratifica la apuesta de Zona Franca por la transformación del polígono exterior y sigue la estela de actuaciones como el citado proyecto de la incubadora de Economía Azul, Incubazul o el proyecto de Navalips, con la creación de un nuevo barrio con más de 800 viviendas, 10.000 m2 de zonas verdes y 28.000 m2 de zonas comerciales.
En este sentido, Fran González ha hecho hincapié en que se está avanzando en total colaboración con el Ayuntamiento de Cádiz, “con el que se trabaja desde el compromiso conjunto de coordinar y agilizar las gestiones urbanísticas necesarias para avanzar en cada actuación y acometer de manera conjunta la modernización de una de las zonas más importantes para la actividad económica y el crecimiento de la ciudad”.
En los próximos días se va a proceder a colocar el vallado perimetral de la parcela con una malla simple torsión de dos metros y medio y la instalación de una puerta de acceso del mismo material.
Con el derribo total de las naves Pastoriza se pone fin a los vestigios de una industria que databa de la década de los 70 del siglo pasado, vinculada al sector naval, donde se desarrollaban trabajos de calderería para la fabricación de bloques y otros elementos metálicos que componen los buques. También se comercializaban todo tipo de materiales, herramientas y consumibles orientados al mismo sector industrial.