La Coordinadora de Trabajadores del Metal de Cádiz (CTM) ha detallado como los principales problemas de este sector tan importante en la provincia tanto la eventualidad como la subcontratación. Se trata de una situación debida a «la falta de carga de trabajo» que da lugar, además, a la «precarización de las condiciones laborales».
En declaraciones a Europa Press, Diego Rodríguez, representante del sindicato CTM, ha explicado que, al haberse ido «devaluando la carga de trabajo», los mismos trabajadores han empezado a «competir entre los trabajadores», ya que les «implica un mayor esfuerzo o a hacer tareas a la que no están obligados». A su juicio, además, esto conlleva «pocas posibilidades reivindicativas de los trabajadores», sobre todo por la «eventualidad».
Las subcontrataciones, según ha señalado, son «un punto determinante en la imposibilidad de reivindicación de los trabajadores», ya que tienen contratos de obras y servicios. Por eso, «las posibilidades reivindicativas son cero», ya que «no podemos obligar a nadie a concentrarse» porque muchos se sienten «amenazados porque les pueden echar», ha manifestado.
En este sentido, Rodríguez ha reclamado una mayor «conciencia» en los trabajadores y empresarios, al tiempo que ha defendido que «la plantilla no es solo la que tenga faena, sino la que se ha tenido que ir al paro, la que ha tenido que emigrar o los que se han tenido que ir a trabajar a otros sectores».
Por ello, el sindicalista ha subrayado que se ha producido «una guerra». Así, el problema de la CTM no es que «ellos tengan más privilegios o estén en una mejor posición», es que los trabajadores no tienen posibilidades reivindicativas, debido a los mencionados problemas de «eventualidad y subcontratación», considerando a esta última como «un arma de destrucción masiva de los derechos laborales», siendo el principal motivo por el que el sindicato denuncia a Navantia.
Rodríguez ha criticado que la dirección de Navantia «se niega a construir gaseros», con la «gran demanda que hay actualmente». En un comunicado del Comité, ha indicado, «dijeron que no había derecho a que los trabajadores se tengan que ir fuera a trabajar, a cambiar de sector o directamente al paro», considerándolo como un discurso «que han cogido de la Coordinadora del Metal». Aun así, Rodríguez y sus compañeros han asegurado que les han «prestado la mano» para colaborar juntos y «buscar una solución».
«El problema está en todos los sectores», ha incidido, por eso «hay que hacer una labor conjunta. Al mismo tiempo, desde la CTM «hace falta autocrítica», ya que «debemos de ser más inteligentes» de forma que «actuemos intentando llevarnos a los nuestros». En este sentido, Rodríguez ha destacado que «no se trata de desmoralizar a un compañero por su ideología política», pero «hay que concienciarle de la problemática existente «.
En relación a la entrega el pasado martes 26 de julio de la segunda de las cinco corbetas construidas en los astilleros de la Bahía de Cádiz, Rodríguez ha destacado que «han salvado el trabajo en Cádiz», pero reconoce que desde el sindicato tienen «un pensamiento político en el que no queremos que se fabriquen corbetas para los Emiratos Árabes». El responsable de la CTM ha reconocido que «nadie quiere hacer corbetas, ni escudos antimisiles que maten a gente», pero la realidad en Cádiz es que «hay familias que necesitan comer».
Jesús Rodríguez también ha criticado el formato de las elecciones sindicales, las cuales se celebran cada cuatro años, «si es que se hacen», ha indicado. Las elecciones se suelen hacer cuando «hay pocos trabajadores en la empresa», así tienen «más facilidad en ser seleccionados», ya que cuando la carga de trabajo sube y aumenta la plantilla, «van a seguir representando a la plantilla los pocos trabajadores que antes estaban en ella», ha señalado.
En este sentido, Rodríguez ha criticado a los sindicatos CCOO o UGT, ya que «convocan elecciones cuando hay pocos trabajadores», así «no se la juegan tanto». De esta forma, «no se convocan asambleas de trabajadores» sino a «los delegados sindicales», que son quiénes votan.
Finalmente, desde la CTM han recordado que están habilitando «una caja de resistencia para los conflictos», para así poder cubrir «necesidades básicas de los trabajadores» y asumir «las multas recibidas por reclamar derechos».