Esta muestra está compuesta por más de un centenar de piezas, que recorren el tiempo y que hablan también del espacio, de tierras remotas y de tradiciones que resultan extrañas
La exposición ‘Iconos. La quietud del tiempo’ continuará abierta al público hasta el próximo domingo, 10 de enero, en las dependencias del Museo de Chiclana. Esta muestra ofrece al público más de centenar de piezas originales, que recorren el tiempo, (del siglo XVIII al XX), y que hablan también del espacio, de tierras remotas y de tradiciones que aún resultan extrañas, incluso exóticas.
Así pues, esta exposición reúne obras de Grecia, Polonia, Rumanía, Rusia, Líbano, Etiopía, Armenia… Incluso obras que, dentro de los cánones y la teología de las iglesias de Oriente, han realizado, en fechas más cercanas, personas del entorno de la ciudad, como el sacerdote Rafael Romero o el escultor e imaginero Alfonso Berraquero.
Se trata de bellas pinturas al temple sobre tabla o bajo cristal, esmaltes… A veces, con rizzas elaboradísimas de metal, de bronce, cobre, plata o estaño, repujadas y cinceladas; otras con bellos marcos a modo de vitrinas protectoras. Trípticos, polípticos, pequeños y delicados iconos de viaje, etc. Cosas poco vistas por estas latitudes. Y en unas fechas, las del Adviento y la Navidad, que tienen mucho que ver con la justificación teológica de la existencia misma de los iconos.
Otras exposiciones
Además, el Museo de Chiclana acoge otras dos exposiciones que estarán abiertas al público hasta el próximo 17 de enero. La primera de ellas es ‘Gente ‘daquí’. La memoria de un pueblo’. Una muestra fotográfica cuyo objetivo es conservar la imagen de las personas que quisimos, la imagen de quienes fuimos y a los que remotamente aún nos parecemos; ser la apoyatura física o gráfica de la memoria para cuando esta flaquee; guardar para luego una alegría presente y pasajera.
conservar la imagen de las personas que quisimos, la imagen de quienes fuimos y a los que remotamente aún nos parecemos; ser la apoyatura física o gráfica de la memoria para cuando esta flaquee; guardar para luego una alegría presente y pasajera.
También hasta el 17 de enero estará abierta al público la muestra ‘Rostros de la memoria’, en la que Rafael Rueda recoge los ratos compartidos con algunas personas mayores que, en el entorno del Museo de Chiclana y de la Iglesia Mayor, han resultado ser paisanaje más que entrañable del Museo mismo. Junto a las fotos, se exponen unos breves recuerdos escritos, atisbos pequeños de vidas que no lo fueron tanto, cariñosamente recogidos por Rueda en esos ratos de charla y compañía.
Hasta el 7 de marzo está previsto que esté abierta al público la exposición ‘500 años con/sin Rafael. Un recuerdo en el V centenario de su muerte’, que está apoyada en una serie de copias desde siglo XIX a la actualidad del maestro de Urbino o de sus más directos colaboradores, como el excelente Julio Romano, y de una buena muestra de grabados del siglo XVI al XIX. Hablamos de uno de los grandes del Renacimiento, junto a Miguel Ángel. Y es que en la programación del Museo se ha tenido en cuenta la celebración del 250 aniversario de Beethoven y los 500 de la muerte de Rafael Sanzio.