En torno a dos millares de alumnos pasarán por el Centro de Tecnificación para participar en campamentos, bautismos y cursos de vela
Arranca la temporada estival en el Centro Especializado de Tecnificación Deportiva de Vela (CETDV), sede de la Federación Andaluza de Vela (FAV) en El Puerto de Santa María. Desde ahora y hasta el próximo mes de septiembre, en torno a dos millares de personas en edades infantil, juvenil, senior y adultos, pasarán por el centro andaluz para participar en campamentos, bautismos de Mar, campus y los cursos de Vela de Iniciación de Vela Ligera y Windsurf. Desde la FAV se trabaja a diario para normalizar la actividad en la medida de lo posible, atendiendo a los protocolos de protección y prevención del Coronavirus COVID-19 en cuanto a la utilización de mascarillas, distancia de seguridad y el límite de aforo en las actividades.
Con todo ello, la demanda es superior a años anteriores. En la temporada anterior fueron más de un millar de alumnos los que recibieron clases de iniciación o perfeccionamiento y las previsiones apuntan a que este año se superará esa cifra, atendiendo a las numerosas peticiones de usuarios no solo de la provincia de Cádiz y alrededores, sino también de las personas que eligen la ciudad de El Puerto de Santa María para pasar sus vacaciones de verano y la Vela como actividad deportiva de ocio. En este aspecto la demanda se ha disparado este año por parte de alumnos cuyos padres se encuentran tele trabajando en su segunda residencia.
Durante las próximas semanas se llevarán a cabo cinco campamentos que se desarrollarán hasta finales de agosto, con una duración de entre tres y cinco días cada uno de ellos. Los campamentos incluyen actividades de vela ligera y windsurf y participarán en ellos jóvenes de entre 14 y 25 años procedentes de otras provincias andaluzas. Todas las actividades se llevan a cabo en el CETDV con clases teóricas y prácticas asistidos por monitores titulados de la FAV. Los primeros en arrancar han sido los Campus de Vela + Inglés que se llevan a cabo en colaboración con el Instituto Internacional de Idiomas ‘la Vitamina Andalucía’ y que contemplan actividades en el CETDV, en el mar y también en la playa.
De forma paralela se llevarán a cabo los Bautismos de Mar, que se desarrollan en una mañana o una tarde a lo largo de todo el verano, y ya entre el 29 de junio y hasta el 31 de agosto, la Escuela de Vela de la FAV desarrolla los Cursos de iniciación y perfeccionamiento para adultos y niños a partir de siete años, que se desarrollan en horarios de mañana y tarde. Más de una veintena de monitores se harán cargo de los alumnos, que se repartirán en turnos de mañana y tarde, a razón de tres horas por curso.
Los cursos se dividen según la edad del alumno en categorías Alevín (de 7 a 9 años); Infantil (de 9 a 16 años), y Adultos, a partir de los 16 años. Además de los cursos para embarcaciones, los alumnos pueden elegir, a partir de los 9 años, las tablas a vela. Todos los cursos tienen una parte técnica y otra práctica y se distribuyen en ‘Iniciación A’, para aquellas personas que no hayan tenido contacto anterior con la vela y cuyo objetivo es que los alumnos conozcan los principios básicos de la navegación a vela, sean capaces de gobernar una embarcación con vientos medios y adquieran una base elemental de conocimientos náuticos. Este curso se realiza en un barco colectivo con un monitor a bordo, o bien, si la elegida es la modalidad de tablas, en una tabla plana para windsurf. Para reforzar su flota la FAV adquiría recientemente cuatro nuevos raqueros.
El siguiente curso es el de ‘Iniciación B’, para aquellos alumnos que hayan superado el curso anterior o bien ya tengan algún conocimiento. En este caso los alumnos practican sin monitor a bordo y profundizan en el conocimiento y el manejo del barco en unidades Láser, Láser Pico y Taz. Por última la modalidad ‘Iniciación C’ se desarrolla en barcos Omega y está pensado para los alumnos que quieran avanzar en el manejo de embarcaciones con spi y trapecio.
Además de las nociones básicas para la navegación a Vela, los monitores aprovechan para concienciar a los alumnos de la necesidad de mantener limpias las aguas y ser cuidadosos con el medio natural, destinando algunas jornadas o parte de las mismas a la limpieza en la orilla y mar adentro.