La Guardia Civil interviene más 200 metros de redes y artes ilegales en una embarcación en La Caleta
![](https://cadiznoticias.es/wp-content/uploads/2025/02/fotonoticia_20250217110453_1920-1024x768.jpg)
Agentes de la Guardia Civil, a través de la Patrulla de Protección y Naturaleza (Paprona) de Chiclana (Cádiz), ha realizado un dispositivo especial encaminado a prevenir e impedir la captura indiscriminada y su venta ilegal de ostiones y erizos de mar en fechas señaladas de carnaval. Así, en una de las inspecciones se han incautado de más de 200 metros de trasmallo y artes de pesca ilegales para ese fin, oculta en una embarcación recreativa en la playa de La Caleta en la capital gaditana.
Según ha explicado la Guardia Civil en una nota, el dispositivo tuvo lugar el día 13 por diferentes puntos claves de la Bahía de Cádiz y, esta actuación se centró en la playa de La Caleta con la inspección de numerosas embarcaciones recreativas que pudieran estar dedicándose a la captura y su posterior venta ilegal de ostiones y erizos de mar.
Así, durante el transcurso de los servicios realizados se detectó en la playa de La Caleta una embarcación recreativa que tenía oculta en su interior más de 200 metros de trasmallo, con un rezón y plomo, autorizado únicamente para la pesca profesional. La red presentaba dimensiones muy reducidas que impide el paso de especies pesqueras inmaduras.
En este sentido, la Guardia Civil ha recordado que la pesca marítima de recreo se realiza por ocio o deporte, sin ánimo de lucro e interés comercial –capturas para consumo propio, fines benéficos o devueltas al mar–, con o sin embarcación. Así, los útiles e instrumentos de pesca no pueden ser profesionales y se limitan a dos cañas o aparejos (un máximo de seis anzuelos por licencia) y el volumen de captura a cinco kilogramos por pescador y únicamente peces, en ningún caso moluscos o crustáceos.
Las artes de pesca incautadas han sido depositadas a disposición de la Delegación Provincial del Área de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía con su precinto correspondiente y cursando denuncia al mismo organismo.
Finalmente, la Guardia civil ha recordado que este tipo de prácticas pone en riesgo a profesionales del sector y consumidor final ante la intromisión que llevan a cabo estos pescadores dedicados a la pesca recreativa, muchos de los cuales incluso comercializan sus capturas, sobre todo moluscos y crustáceos que, en determinados periodos y épocas poseen toxinas que puede perjudicar gravemente la salud de las personas, sobre todo si padecen alguna patología.