El Consejo de Gobierno toma conocimiento de la aprobación del plan especial de subvenciones de la Consejería de Agricultura
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible da un nuevo paso para la puesta en marcha de los incentivos por 4 millones de euros que la Junta pondrá al servicio de las explotaciones de cría de ganado de lidia de Andalucía, para ayudar a este sector a superar las importantes pérdidas derivadas de la suspensión de festejos y eventos asociados al sector debido al Covid-19. El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento de la aprobación del Plan Estratégico Especial de Subvenciones que ha elaborado este departamento y que incluye tanto los objetivos y efectos que se pretenden con su aplicación, como los plazos para su consecución, costes previsibles y fuentes de financiación.
Estas ayudas podrían ascender inicialmente a 250 euros por animal elegible; es decir, por cada ejemplar de especie bovina registrado en el Sistema integrado de gestión ganadera de Andalucía a fecha de 14 de marzo de 2020 como hembra de lidia, mayor de 42 meses y que haya parido un ternero de la misma raza en los últimos 12 meses. Sin embargo, esta cuantía podría incrementarse hasta rondar los 600 euros en función de las características de la explotación. En cuanto al número de cabezas subvencionables, los incentivos se concederían a un máximo de 120 animales por beneficiario.
La importancia de respaldar a las explotaciones dedicadas a la cría de ganado bravo radica, entre otras cuestiones, en su importante contribución al desarrollo rural de Andalucía al incidir positivamente en el ámbito económico y social y reportan también numerosos beneficios medioambientales. El carácter sostenible de esta producción, que apuesta por una raza autóctona muy rústica y bien adaptada a las condiciones de las dehesas andaluzas, hace del toro de lidia un elemento modelador y conservador del paisaje que convive en armonía con el respeto al entorno natural, al tiempo que ayuda a fijar la población a las zonas rurales.
La imposibilidad de dar salida a los toros durante 2020 ha supuesto un aumento del número de ejemplares que permanecen en las explotaciones andaluzas con el consiguiente incremento de los costes de producción, sobre todo, en lo que respecta a la alimentación. Dado que estas explotaciones asumen todas las fases productivas del ciclo de vida de estos animales, un único profesional debe hacer frente a todas las inversiones necesarias para que funcione la cadena y el paro inesperado de los festejos del año pasado ha supuesto un duro revés para muchos ganaderos andaluces, lo que está poniendo en peligro, en concreto, un valioso patrimonio genético y, en general, a un sector económico de relevancia para la comunidad autónoma.
Además de estas ayudas que se pondrán a disposición de los criadores de toro bravo, la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible colabora con otros departamentos de la Junta en la elaboración de un plan de actuación dirigido a dar respuesta a las demandas de estos ganaderos.